El mercado de consumo de cámaras digitales en Taiwán habría caído un 40 por ciento en 2013, según destacan informes del país asiático.
La caída de ventas se ciñe a Taiwán pero puede ser trasladable al mercado internacional confirmando los negros nubarrones previstos por el grupo industrial Camera and Imaging Products Association a mediados del pasado año.
El ‘culpable’ no es otro que el smartphone donde la cámara es la funcionalidad más importante, tras el rendimiento, el sistema operativo y el precio, al comprar un smartphone y según últimos informes el 62 por ciento de los jóvenes ya utilizan más su smartphone para fotografía, siendo minoría los que prefieren usar una cámara convencional.
Ello se traduce en unas cifras de ventas desastrosas para las cámaras digitales obligando a cambios profundos en el sector. La versatilidad del smartphone hace el resto a pesar que cualquier compacta de mediana calidad supera con creces las imágenes que puede tomar el mejor móvil.
Para 2014, las previsiones en el mercado taiwanés son de continuación de la caída de ventas de cámaras compactas de consumo desde 550.000 a 400.000 unidades.
La única noticia positiva para el sector es el mantenimiento de ventas en el sector de usuarios avanzados, semi-profesional y profesional con los modelos DSLR y MILC manteniendo ventas en torno a las 300.000 unidades en Taiwán.
Las grandes del sector como Canon, Fujifilm, Panasonic y Olympus, hace tiempo que redujeron las líneas de productos y adaptado sus ofertas. Los fabricantes han optado por concentrarse en cámaras más sofisticadas (gamas medias y altas) a medida que se desvanece el interés del usuario por las básicas compactas, gracias al aumento de calidad y resolución de los sensores instalados en los teléfonos móviles.
