Gartner ha publicado las estimaciones de ventas de PCs en el tercer trimestre de 2017 y no son positivas, porque se trataría del duodécimo trimestre consecutivo de caída.
Las ventas de PCs en el tercer trimestre habrían ascendido a 67 millones de unidades para una caída interanual del 3,6 por ciento. Las previsiones de Gartner incluye todos los equipos de sobremesa, portátiles y ultraportátiles como convertibles y 2 en 1, pero no Chromebooks o tablets como iPads Pro enfocados al segmento de ordenadores personales.
Para tener una idea de la enorme caída del mercado, baste recordar como en el mismo trimestre de 2011 se vendieron más de 95 millones de ordenadores personales.
Y no hay síntomas de que la situación vaya a mejorar. «La debilidad de las ventas en la temporada de «vuelta al cole» son una muestra de la situación y la ineficacia de estas campañas para atraer al consumidor», dice Gartner. Aunque la demanda de PCs de negocios es estable en algunas regiones, «podría reducirse debido al aumento de precios por la escasez de componentes».
Por fabricantes, solo HP habría logrado aumentar ventas en el trimestre, encabezando el mercado con 14,5 millones de unidades vendidas y una cuota de mercado del 21,8%.
Lenovo sigue en la segunda posición a poca distancia de HP mientras que Dell completa el pódium. ASUS, Apple y Acer sufren fuertes caídas confirmando que las ventas de PCs se están acumulando en torno a las tres grandes.
Las ventas de PCs no remontan
Aunque las grandes consultoras no se pusieron de acuerdo en los balances preliminares de ventas de ordenadores personales al arrancar el año, parecía que 2017 se habría iniciado con algunos síntomas de recuperación.
Los datos de Gartner (aunque son preliminares) nos devuelven a la dura realidad. El cliente del PC hoy “aguanta” cada vez más sus equipos informáticos. Frente a un ciclo de actualización estimada en una media de 4 años, hemos pasado a 6 años en un corto espacio de tiempo. Y si suben los precios como está sucediendo, todavía peor.
Simplemente, el consumidor actual no ve motivaciones en la compra de un nuevo PC y la retrasa, a pesar que nunca ha habido más y mejor oferta de equipos informáticos. Ni los nuevos sistemas operativos Windows, ni las nuevas plataformas de procesamiento, animan a compras masivas como venía sucediendo en el pasado.