Gartner predice que la impresión 3D será una de las tendencias estratégicas en tecnología para 2014. Pese a las buenas previsiones, lo cierto es que los altos precios de los modelos existentes todavía no auguran una explosión, al menos, en consumo. Sin embargo, ¿Qué hay de los sectores verticales? ¿Podemos encontrar oportunidades de negocio?
Desde MuyCanal hacemos un repaso, gracias al material de 3D Printing Industry, de las industrias donde la impresión 3D pueden marcar un antes y un después. Sectores donde esta tecnología puede ayudar a marcar una revolución y donde los socios de canal tienen mucho que contar, experimentar y, sobre todo, vender. Vamos a ver cuáles son estas 7 industrias verticales:
Moda
Poder hacer réplicas a tamaño real es algo realmente interesante para la moda. No solo porque nos permite recrear bolsos o zapatos a tamaño real ahorrando costes sino también porque pueden ayudar a mostrar productos en una primera instancia.
Incluso algunos diseñadores están haciendo sus pinitos en este sector y sacando sus propios modelos basados en arquitecturas creadas desde la impresión 3D. Así lo hizo la artista alemana, Emmy Jaarsma, presentando el tocado que os mostramos a continuación:
Medicina
El sector sanitario tiene mucho apoyo en la tecnología. Sin embargo, quizás el entorno de la medicina que más se puede aprovechar de las ventajas de la impresión 3D es la investigación. En este sentido, los científicos ya han empezado a crear patrones de moléculas o incluso, órganos como el corazón que gracias a la tecnología 3D pueden descubrir medicinas o nuevos avances de la ciencia.
Transporte
La impresión 3D también tiene utilidad en el sector de transporte en su sentido más amplio. Así, gracias a este sistema de impresión se puede crear patrones para la aviación o automovilismo. Mercados donde la ingeniería es clave y los materiales son muy costosos, la impresión 3D es una alternativa para estudiar la eficacia de los vehículos reduciendo el presupuesto de I+D.
Y para muestra un botón. El siguiente vídeo nos muestra el primer vehículo creado a partir de una impresora 3D.
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Seguridad
Quizás es el lado oscura de esta industria pero no deja de ser un negocio a explotar ya que, por desgracia, sigue existiendo. En el plano de la seguridad volvemos a ver los mismos parámetros por los que se dirigen la industria del transporte: ahorro de coste en el I+D. Así, la impresión 3D ayuda a «crear» armas, saber cómo serían en la realidad…
Arte
Al igual que en la moda, los productos impresos a partir de la impresión 3D se pueden convertir en arte mismamente. También la impresión 3D sirve para crear prototipos de esculturas o instalaciones que después se conviertan en realidad con otros materiales. Incluso, rizando el rizo, se pueden hacer nuevas obras de arte a partir de míticas pinturas como «Los girasoles» de Van Gogh.
Alimentación
Aunque quizás es el sector más retorcido en la implementación de la impresión 3D, también existen iniciativas que demuestran que la comida no se escapa del 3D. En este sentido, podemos ver postres hechos con impresión 3D como los que os dejamos a continuación creados por el cocinero Luis Rodríguez:
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Entretenimiento
Por último y volviendo al inicio, la última pata de la impresión 3D está en el propio entretenimiento. Aunque, por el momento, las impresoras 3D son demasiado caras -aunque ya se venden en el canal minorista– como para que el consumidor de a pie se haga con una de ellas por puro ocio, la caída de precios en unos años motivará su uso. Ya no solo por curiosidad sino también para descubrir nuevos uso de esta tecnología que ha llegado para quedarse.
