Ahora que están de moda términos como movilidad, BYOD o estrategia móvil, es hora de pararse un momento a pensar. Es evidente que los dispositivos móviles están presentes en nuestra vida pero ¿En nuestro negocio? Si la respuesta también es afirmativa, es momento de plantearnos si las líneas maestras que seguíamos hasta ahora siguen vigente.
Muchas empresas se comienzan a plantear diferentes estrategias móviles que van desde ofrecer aplicaciones para sus clientes finales hasta opciones para la administración interna de los dispositivos de los empleados o los gestionar los recursos que usamos a diario.
Sin embargo, tal y como asegura Brian Katz en InfoWorld, estas guías no sirven para mucho si nos las encuadramos dentro de un posicionamiento corporativo completo. Entonces ¿Cómo integrar una estrategia móvil dentro de unas líneas corporativas? Estas son algunas ideas:
Plan de empresa
Todo negocio por pequeño que sea, debe tener un plan de empresa sobre la mesa. No contar con este «libro de instrucciones» es un error en el que caen muchos empresarios. Sin embargo, con él sabremos que hacer cuando surjan imprevisto o tengamos que dar el siguiente paso en la evolución corporativa.
Por supuesto, esto no quiere decir que si cuando se escribió este plan no se planteó el boom de la movilidad, no tengamos que dejarlo a un lado. Simplemente, podremos seguir escribiendo capítulos que enlacen con la política marcada desde un inicio y que nos ayude ver el éxito en su conjunto.
Estrategia de futuro
Eric Schmidt, presidente ejecutivo de Google dijo que:
«Si no tienes una estrategia móvil, no tienes una estrategia de futuro«
Siguiendo su consejo, tenemos que pensar no solo en el presente sino en el futuro de la compañía. Viendo el boom de los dispositivos móviles, introducir dentro del plan que comentábamos. Eso sí, siempre como una parte integrada con el resto y con consonancia no solo en el fondo sino también en la forma, esto es, imagen corporativa, objetivo final…
Medio para el fin
La estrategia móvil no se debe considerar como una compartimento estanco y separado. Esta sección debe ser un medio para conseguir el fin último de toda empresa que es hacer negocio. Es por ello, al plantearnos las líneas dedicadas a la movilidad es necesario pensar lo que realmente nos va a ayudar a impulsar la empresa.
Tengo un tablet ¿Y ahora?
Comprar un tablet o smartphones para cada empleado no sirve para mucho. Tenemos que saber hasta dónde queremos que lleguen con ellos, por qué los hemos comprado o cuáles son nuestros objetivos a medio largo plazo. En base a esto sabremos si es mejor un dispositivo o otro o si realmente lo necesitarán.
De nuevo tenemos que pensar que los dispositivos móviles son un medio para el fin último de la corporación. Así, cuando tengamos el tablet o smartphone en las manos, ya tendremos que saber para qué servirá.
Expertos
Ya tenemos claro cuáles son los objetivos entorno a la movilidad alineados con la estrategia corporativa. Ya sabemos para qué queremos los smartphones o tablets. Ahora es momento de pensar cómo ponemos en práctica todo esto.
Lo más recomendable: ponerse en mano profesionales que nos recomienden, adviertan y ayuden a poner en marcha todos nuestros planes. Quizás en este proceso cambiemos algunos parámetro en pro de la eficiencia. Todo lo que sea mejorar la estrategia móvil para aupar la corporativa será bienvenido.
Analizar y optimizar
Una vez puesta en marcha la estrategia, debemos evaluar los resultados. Si hemos optado por una aplicación para nuestra tienda, deberemos ver si está funcionando correctamente o se adecua a las expectativas de los clientes. Si hemos alquilado dispositivos móviles para la gestión del negocio, tendremos que ver si son óptimos.
A partir de ahí, con los resultados en la mano podremos evaluar la eficacia y comenzar a perfeccionar las acciones realizadas. Además, podemos apoyarnos en los expertos para seguir innovando y encontrando otros puntos donde mejorar o seguir impulsando nuestro negocio.
