Los últimos estudios sectoriales destacan un importante crecimiento del mercado de los servicios TI gestionados. Dicho crecimiento viene derivado del empuje de los servicios de infraestructura, la adopción de la inteligencia artificial (IA) y los cada vez mayores desafíos que plantea la ciberseguridad, según un análisis de la consultora IDC del que se ha hecho eco Ricoh.
La apuesta por los servicios de TI gestionados no solo se hace con la intención de poner al día las infraestructuras de las empresas, sino también para optimizar los recursos, reducir los gastos operativos y acceder a talento especializado en las tecnologías que se pretenden implementar. De hecho, según el análisis de IDC, en el año 2023 se firmaron más acuerdos que superaron un valor de 100 millones de dólares que en 2022, y todo indica que el aumento de la cuantía de los contratos será una tendencia que continuará en los próximos años.
El contexto actual, en el que los cambios tecnológicos se producen a gran velocidad, las empresas se están encontrando con una falta de talento en las áreas tecnológicas más demandadas, sobre todo en lo que respecta a la inteligencia artificial. De hecho, el gran déficit en dicha tecnología ha provocado un notable aumento en la demanda de cursos y otros contenidos para formarse en ella, con porcentajes que rondan el 1.000% en Coursera, la conocida plataforma de MOOC. La ciberseguridad y los datos son otras dos áreas en las que la falta de personal afecta a las empresas, y a eso hay que sumar el peso que está ganando la propia IA dentro de la ciberseguridad.
Los equipos de TI se enfrentan a una enorme complejidad a la hora de gestionar numerosas tecnologías, entornos de software y aplicaciones
Los expertos de IPM, subsidiaria de Ricoh, señalan las áreas que más demandarán servicios de TI gestionados son las siguientes:
- Servicios de infraestructura que garanticen en todo momento la disponibilidad de los sistemas y las aplicaciones, independientemente de si están alojados en centros de datos en local (on-premise), en centros de datos de terceros, en la nube o un entorno híbrido que combine ambas perspectivas.
- La integración de tecnologías exponenciales. Esto quiere decir que los equipos de TI tenderán a optar por servicios gestionados a medida que adopten o pongan en marcha servicios basados en IA para beneficiarse de las nuevas capacidades de optimización, aprovechar mejor sus proyectos de analítica y big data y dotar a los empleados de soluciones que aumentan su competitividad. El uso de la nube es otra cosa que está contribuyendo en el mismo sentido.
- Ciberseguridad: aquí nada que sorprenda viendo que se trata de un clásico que lleva mucho tiempo en el candelero. Cuando se trata de ciberseguridad, lo recomendable es ponerse en el peor escenario y pensar que los actores maliciosos siempre van dos pasos por delante. El panorama cada vez más complejo en torno a las ciberamenazas impulsa la necesidad de proveedores de seguridad gestionada, que proporcionan monitorización y detección de amenazas constante a través de servicios de centros de operaciones de seguridad (SOC).
Ramón Garrigosa, director de Head of Hybrid Infrastructure Services de Ricoh España, explica sobre la situación actual que “los equipos de TI se enfrentan a una enorme complejidad a la hora de gestionar numerosas tecnologías, entornos de software y aplicaciones e integrar unas plataformas muy diversas. Es muy complicado disponer internamente de la totalidad de competencias necesarias y, al mismo tiempo, tener una infraestructura digital optimizada sin disparar los gastos”.
Según los datos recopilados por Ricoh, las empresas están apostado por los servicios de TI gestionados con el fin de acelerar y consolidar la modernización de su infraestructura y la adopción de unas tecnologías emergentes que parecen ir demasiado rápido.
Imagen de portada generada con inteligencia artificial.