Fin a la era Ibermática. Ayesa, quien compró en 2022 el integrador vasco, encara nueva etapa con la fusión de las marcas y el objetivo de seguir creciendo de forma orgánico, pero sin cerrar la puerta a nuevas adquisiciones.
Con esta operación, Ayesa se convierte en un proveedor IT con una facturación superior a 700 millones de euros y 12.500 profesionales. En los últimos años la cifra de negocio ha aumentado a doble dígito. Con la compra de Ibermática la compañía sevilla se convirtió en el quinto proveedor del país.
La culminación de la adquisición pasa por borrar Ibermática del plano con la meta de unificar y simplificar las operaciones, enriquecer la oferta y lograr una mayor cohesión interna y consolidación de los recursos.
José Luis Manzanares, CEO de Ayesa, destaca que:
“A partir de ahora seguiremos creando soluciones digitales, haciendo complejas implantaciones o aplicando nuestro conocimiento en datos e IA y ciberseguridad. Y por supuesto también vamos a seguir trabajando por una movilidad sostenible y ciudades más inteligentes, diseñando y supervisando infraestructuras e industrias por todo el mundo».
Constante goteo de despidos
Ya sea por la fusión o no, en Ayesa hay un malestar general entre sus trabajadores desde hace tiempo.
Primero fueron las condiciones laborales y la falta de un convenio justo.
Después por el constante goteo de despidos de ciertos perfiles. De hecho, a finales del año, los trabajadores se pusieron en huelga para denunciar los despidos de perfiles mayor antigüedad y edad.