Tomando como referencia el Índice Global del Teletrabajo Remoto (GRWI) se puede afirmar que España sigue consolidada como uno de los países con mejores condiciones para desarrollar el trabajo a distancia. Esta clasificación se establece teniendo en cuenta los criterios de ciberseguridad, seguridad económica, seguridad social e infraestructura digital y física.
El estudio reciente publicado por la empresa NordLayer evalúa el potencial de hasta 108 países, superando la base de estudio de 2022 que estaba en 66 países. En esta ocasión, España ocupa la cuarta posición, justo por detrás de Dinamarca, Países Bajos y Alemania. En quinta posición encontramos a Suecia, seguida de Portugal, Estonia, Lituania, Irlanda y Eslovaquia.
En términos globales, Marruecos lidera a los países africanos al ocupar el puesto 48º. Destaca por su seguridad cibernética y unos gastos de vida asequibles, pese a su retraso en infraestructura digital y física. No obstante, el bajo costo de la vida lo convierten en una opción preferente.
España, un puesto preferente
Destaca por ser el único país del sur de Europa que se enclava en el top 5. En muchas de las categorías se establece entre las primeras posiciones, pues en ciberseguridad ocupa el puesto 11º, en seguridad económica el 9º, en infraestructura digital y física el 13º y en seguridad social el 16º.
España es el único país del sur de Europa que se enclava en el top 5
De todos los ámbitos, destacamos especialmente la ciberseguridad, pues su legislación le hace convertirse en el segundo mejor país para teletrabajar, solo por detrás de Alemania. Además, su infraestructura de ciberseguridad se encuentra perfectamente desarrollada y especializada, lo que le hace ocupar la cuarta posición.
Como elemento restante destaca su capacidad de respuesta, que le otorga el puesto 11º. Quizás la consecuencia no sea otra que la vulnerabilidad del sector público por la falta de talento, el cual se ha establecido en empresas privadas con sede en España.
Aunque es un país de referencia para el teletrabajo, en el dominio general del inglés ocupa el puesto 34º de la tabla clasificatoria, algo que invita a pensar que es necesario el crecimiento en este ámbito.
Comparativa con los países más próximos
Pese a todo, España destaca en el GRWI por encima de Portugal (en la 6º posición) y de Francia (en la 15º posición), por detrás en todas las categorías. No obstante, Portugal supera a España en seguridad económica (en 8º posición frente a la 9º de España) y en el ámbito social (en 7º posición frente a la 16º de España).
En materia de ciberseguridad, España y Francia ocupan los puestos 11º y 12º, respectivamente, mientras que Portugal se consolida en la posición 18º, aunque ubicándose en el 4º puesto en el caso de la capacidad de respuesta.
En seguridad económica y dominio del inglés, Portugal supera a España, siendo en el último caso un puesto 10º para los lusos y el citado puesto 34º para los españoles.
En cuanto a las infraestructuras digitales y físicas, Francia vuelve a la carrera, situándose justo por debajo de España (13º) en el puesto 14º. En cuanto a la seguridad social, Portugal es el país mejor situado (7º), dejando a España (16º) y Francia (38º) muy atrás.
Los criterios a tener en cuenta en la clasificación
El GRWI se realiza valorando las cuatro dimensiones anteriormente comentadas, así como otros aspectos, que en su combinación permiten analizar cuáles son los países que presentan un mayor atractivo general para el teletrabajo.
Ciberseguridad
Aquí se incluyen todos los factores que hacen un entorno digital seguro y protegido, esencial para poder desarrollar el trabajo remoto. En este sentido se incluye la integridad de la infraestructura, la capacidad de respuesta ante amenazas digitales y el nivel de legislación enfocado a la ciberseguridad.
El GRWI hace alusión a los aspectos económicos que influyen a la hora de vivir y trabajar en un país concreto
Seguridad económica
El GRWI hace alusión a los aspectos económicos que influyen a la hora de vivir y trabajar en un país concreto, es decir, el costo de los recursos básicos, el acceso a la vivienda y a la atención médica, las vías de comunicación y las oportunidades de tiempo libre y ocio. En resumen, se valora la calidad de las prestaciones consideradas como fundamentales e indispensables.
Infraestructura digital y física
Aquí se engloban las capacidades digitales con las que cuenta el país para proporcionar y respaldar un servicio de Internet estable, rápido y amplio. Además, es importante que se pueda garantizar una infraestructura física y electrónica 100% segura.
Es importante que las grandes empresas tecnológicas aboguen por un modelo de teletrabajo que aumente la productividad y la conciliación
Protección social
Hace alusión a aspectos de seguridad social y física relacionados con el trabajo y con la vida a distancia. En este sentido se combinan los componentes de la seguridad en general frente a delitos que se puedan cometer dentro de un país, estableciéndose métricas que califican esa equidad y el acceso clave a los derechos humanos.
Consejos de buenas prácticas en ciberseguridad
Es importante que las grandes empresas tecnológicas aboguen por un modelo de teletrabajo que aumente la productividad y la conciliación entre el ámbito laboral y el familiar. Por todo ello, se recomienda usar una red privada virtual (VPN) para proteger la información personal, así como contar con las últimas actualizaciones de software con parches de seguridad.
De igual modo, se recomienda evitar las redes WI-FI públicas para acceder a información confidencial y activar la autenticación de dos factores, siempre con contraseñas seguras y únicas.