El clima creciente de amenazas ha hecho que las empresas se preocupen más por la ciberseguridad. Su atención ha ido en aumento, y aunque queda camino por recorrer en cuanto a la concienciación, estamos ante un segmento que crece y necesita el apoyo de los partners tecnológicos.
Y es que a estas alturas todos sabemos que la ciberseguridad es un aspecto esencial en cualquier negocio. Para mantener los activos protegidos, para garantizar la continuidad de negocio y por supuesto, para garantizar la buena reputación. Una realidad que ha marcado este nicho como prioritario entre los clientes, pero ¿qué exigen realmente? ¿cuáles son sus prioridades a la hora de seleccionar tecnología para proteger su negocio? Lo vemos.
Una propuesta unificada
Las empresas se enfrenta a un entorno digital cada día más complejo con infinidad de riesgos y vértices. Muchas aproximaciones que deben ser centralizadas en una única. Ahí nos encontramos la primera demandas de las empresas. Contar con un único proveedor que se encargue de la solución o soluciones necesarias para proteger su negocio.
En este punto, la figura del proveedor de seguridad gestionada se ha erigido como el adalid de una protección unificada. Un partner además de ofrecer esa solución conjunta para la protección del negocio, permite añadir servicios de valor para entender, supervisar, controlar y mitigar todo tipo de amenazas.
Simplicidad ante un panorama complejo
Y aunque el panorama no es nada sencillo de gestionar, los clientes buscan que la ciberseguridad sea sencilla. Tener sus sistemas, equipos o aplicativos bajo control de forma fácil para que los administradores sepan qué ocurre en todo momento y cómo actuar.
Los clientes quieren seguir centrado en su negocio y que la ciberseguridad tan solo sea un apartado tecnológico más que les resuelva problemas, no que les genere más.
Especialización
El café para todos no es casi nunca una buena idea, y en ciberseguridad también se aplica. Las casuísticas concretas de cada empresa, el vertical en el que se encuentran, su grado de digitalización o su relación con proveedores marcarán las claves para trazar una línea u otra de trabajo.
Quizás por ello las empresas, especialmente las pymes, buscan que sus proveedores de ciberseguridad sean verdaderos especialistas en la materia. Agentes que les ayuden en todas las tareas de protección empresarial y puedan estar ahí ante cualquier incidente.
Para conseguir este punto es fundamental la formación y certificación. Con un entorno tan cambiante como la ciberseguridad estar en continúa actualización será obligado para los partners.
Servicios añadidos
Para conseguir que la ciberseguridad sea sencilla y unificada es necesario que la propuesta se complemente con un ecosistema de servicios a su alrededor que son el eje central de este gran negocio. Y es que los clientes demandan que la protección no se quede en la implantación de una solución.
En este punto hablamos de una oferta que puede ser infinita y que tendrá mucho que ver con las capacidades y especialización del partner. Podemos hablar de la protección en sí misma, auditorías de control, servicios de backup o mantenimiento, gestión de las vulnerabilidades o formación en concienciación, entre otros.
El proveedor de seguridad debe apostar por enriquecer su propuesta con complementos que además de ser exigidos por el cliente, pueden ser el inicio de una bonita relación duradera.
Detección y respuesta
Aunque lo podríamos catalogar como un servicio más o una solución, dependiendo el caso, hemos querido hacer un apartado especial para la detección y respuesta.
Las empresas demandan soluciones en el entorno de la detección y respuesta para proteger sus sistemas y datos de amenazas externas, y para lograrlo, buscan soluciones que les permitan detectar las amenazas de seguridad de manera temprana, analizar las amenazas de seguridad, responder rápidamente a los incidentes de seguridad, monitorear sus sistemas de seguridad en tiempo real y realizar análisis forenses.
Son muchas soluciones las que hay ya en el mercado que promueven este concepto. Bajo el nombre de XDR o EDR, estas solución propone un marco de supervisión para alertar sobre cualquier amenaza. Una tendencia en alza que va de la mano de las exigencias de las empresas que buscan que su proveedor les ayude a actuar frente a un ciberataque, que en un momento u otro, llegará.
En definitiva, un partner de confianza
Al final, las empresas que reclaman una propuesta de ciberseguridad buscan un «matrimonio». Un compañero de viaje que les ayude a estar protegidos y con el que caminar para crecer como para estar al tanto de las adversidades y actuar en consecuencia.
Esto requiere que el partner cuente con especialización, tecnología de vanguardia y pueda estar preparado para nutrir estas soluciones con servicios de valor añadido.
Un mercado de presente y futuro
Pocos son los nichos tecnológicos que actualmente pueden hablar de crecimientos muy sanos. Y la ciberseguridad es uno de ellos.
La fuerte demanda de servicios de ciberseguridad ha atraído a un gran número de nuevas empresas a este sector, lo que ha hecho que el sector sea altamente competitivo, con numerosas empresas especializadas. No es para menos viendo los datos.
El mercado español de ciberseguridad en España cerró 2022 con un valor de mercado de 1.950 millones de euros, un 14,7% más que el año anterior y un 30% de crecimiento sobre dos años antes, según cifras del Observatorio Sectorial DBK de INFORMA.
A nivel europeo, se espera que este nicho siga creciendo a un ritmo similar. Los cálculos prevén una subida del 10% durante este 2023. Un crecimiento a doble dígito que se mantendrá hasta 2026 cuando el segmento ingresará 71.000 millones de dólares.
Y es que la ciberseguridad plantea retos de presente y futuro. Es un nicho donde queda mucho por hacer con enormes oportunidades en sectores estratégicos como la industria, la pyme o la administración pública. ¿Estás dentro?