Controlar los costes y mantener precios bajos para los clientes. Estos son los motivos que alude Amazon para dejar de trabajar, a partir del próximo mes de abril, con los distribuidores europeos que hacen de intermediarios entre el marketplace y las marcas.
Además de la oleada de despidos que están llevando a cabo, las grandes empresas tecnológicas también están tomando otras medidas para hacer frente a la coyuntura económica actual.
En esta ocasión le ha tocado el turno a Amazon que, tras el anuncio del despido de 18.000 empleados, ha tomado otra drástica decisión: prescindir de sus distribuidores europeos.
Así se desprende de un documento al que ha tenido acceso la CNBC y en el que se apuntaba la decisión de eliminar la relación con estas figuras que, hasta ahora, han hecho de intermediarios entre la compañía y las marcas que venden a través de su marketplace.
Esto significa que Amazon deberá tratar directamente con las marcas, con lo que buscan recortar costes.
A diferencia de los negocios externos, que manejan el proceso de venta ellos mismos, los distribuidores actúan como intermediarios entre Amazon y las marcas minoristas al comprar el inventario del fabricante del producto y luego vendérselo a Amazon.
El brazo de Amazon en la UE informó el miércoles a los distribuidores en la región que dejaría de abastecerse de sus productos en los próximos meses. No obstante, los distribuidores podrán seguir vendiendo productos en Amazon como comerciantes externos, según la compañía.
«Como es común para todas las empresas, revisamos regularmente nuestro enfoque de abastecimiento de productos mientras tratamos de controlar nuestros costes y mantener los precios bajos para los clientes. Con esto en mente, hemos decidido centrarnos en obtener ciertos productos para nuestras tiendas europeas directamente de los propietarios de las marcas”.
Amazon pospondrá la implementación del cambio hasta abril para que los mayoristas y distribuidores tengan tiempo de adecuarse a la nueva situación.
Nuevos movimientos de Amazon
Este movimiento es uno más de los que el CEO de Amazon, Andy Jassy, está llevando a cabo en los últimos meses ante el empeoramiento de las perspectivas económicas y una desaceleración de las ventas.
No es vano, la compañía viene de un período de crecimiento desenfrenado, en el que contrató realizó numerosos contratos, lo que engrosó sus costes notablemente.
Como resultado, Amazon inició en enero los despidos más grandes de su historia, que han afectado a unas 18.000 personas, e instituyó una congelación de contrataciones corporativas, mientras cerraba algunos proyectos experimentales.
Al cortar los lazos con los distribuidores, Amazon obtiene un mayor control sobre sus relaciones con las marcas
Ahora, al cortar los lazos con los distribuidores, Amazon obtiene un mayor control sobre sus relaciones con las marcas, incluida una mayor influencia sobre los costes y la selección de productos.
Esto se produce coincidiendo con el impulso que la compañía está llevando a cabo para automatizar aspectos de su negocio de gestión de proveedores. En consecuencia, ha reducido su personal dedicado a gestionar categorías de productos, cuyas funciones generalmente implican mejorar los márgenes de ganancias, las ventas y las operaciones.
Los proveedores confían cada vez más en el sistema interno de Amazon, llamado Vendor Central, para hacer cosas como negociar órdenes de compra y gestionar envíos.
Según la compañía, continuará obteniendo productos de mayoristas y distribuidores si son los propietarios de la marca o si tienen un acuerdo con el fabricante para ser el distribuidor exclusivo. No obstante, parece poco probable que muchos distribuidores tengan ese tipo de acuerdo exclusivo.
El cambio podría dejar un impacto a largo plazo en el negocio general de los distribuidores. Algunos proveedores utilizan los ingresos de sus productos distribuidos para financiar el desarrollo de sus propias marcas.
Imagen inicial | Aida L