Pese a lo contradictorio que pueda parecer, la recesión económica mundial puede resultar positiva para los proveedores de servicios en la nube. La reducción de los gastos que llevan a cabo las organizaciones, sobre todo en hardware, propiciará la suscripción a servicios de nube pública que les resultan más rentables.
El empeoramiento de la inflación global impacta cada vez más en el desarrollo económico en todo el mundo. Un claro ejemplo lo hemos visto en el hecho de que, después de ajustar su proyección de crecimiento del PIB mundial al 3,5% el pasado mes de marzo, Fitch Ratings se vio obligado recientemente a reducir aún más esta cifra y situarla en un 2,9%.
La interrupción de las cadenas de suministro debido a los nuevos bloqueos en China por la COVID-19, y la paralización en el suministro de energía y alimentos como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania, han contribuido a esta nueva situación.
Muchas de las grandes firmas tecnológicas internacionales, como Intel, Nvidia, Meta o Uber, entre otras, han suspendido la contratación de nuevos empleados en medio de las recesiones económicas. Además, según apuntan desde Digitimes, a medida que va evolucionando esta situación, las organizaciones pueden ir ajustando sus inversiones en hardware TI y adoptar más servicios de nube pública.
Los proveedores de servicios en la nube apuntan a la escasez de componentes y problemas logísticos como los problemas en la cadena de suministro
Desde algunos proveedores de servicios en la nube señalan que la escasez de componentes y los estancamientos logísticos se han combinado para interrumpir las cadenas de suministro de servidores y switches. Esto ha llevado a muchas empresas a recurrir a servicios de nube pública libres de carbono, que pueden también ayudarlos a reducir las emisiones de carbono y alcanzar los objetivos de gobierno ambiental, social y corporativo (ESG).
Buenas perspectivas para los servicios en la nube
Por su parte, algunos de los actores de la cadena de suministro de centros de datos también apuntan que confían en que la demanda de servidores en la nube para aplicaciones de centros de datos se mantenga sólida a lo largo de la segunda mitad de 2022, a juzgar por los pedidos que ya se han recibido.
Firmas como el integrador Quanta Computer estima sus envíos de servidores a lo largo del segundo semestre del año superarán a los de la primera mitad. Con ello, la compañía espera que los beneficios anuales para este año alcancen el doble dígito.
Por su parte, Inventec, uno de los principales proveedores mundiales de placas base para servidores, está procesando una acumulación de pedidos de tres meses debido a los cierres que se produjeron en Shanghái entre abril y mayo. Una vez solventado este retraso, la compañía espera que sus envíos crezcan un 22% a lo largo del segundo semestre del año en comparación con los de la primera mitad.
Los servicios en la nube mejoran en el segundo semestre
Con estas buenas perspectivas, el mercado de la nube pública parece que terminará el año con buenos resultados pese a la situación económica mundial. El presidente de la firma especializada en switches de red, Accton Technology, Meen-Ron Lin, también se suma a estas buenas previsiones para los servicios en la nube.
Para el directivo, la transformación digital sigue siendo una de las grandes tendencias que conllevará que cada vez más empresas sigan adoptando servicios de nube pública, lo que abrirá nuevas oportunidades de crecimiento para los proveedores involucrados en aplicaciones de centros de datos basados en la nube.
Imagen inicial | Zoltan Tasi