Los cambios en los hábitos de los consumidores como consecuencia del impacto de la pandemia por coronavirus han forzado al retail a implementar nuevas tecnologías para adaptarse a esta nueva situación. Contar con un partner de confianza será clave para la una implantación óptima de estas tecnologías.
Los retailers más estratégicos se están centrando en acometer cambios como actualizaciones tecnológicas o en aportar mejores ofertas para su comercio electrónico que los sitúan en una posición más sólida para afrontar tiempos difíciles y servir a los clientes.
Pero a la hora de implementar nuevas tecnologías, o de actualizar las ya disponibles, contar con un integrador de sistemas o partner de confianza es una de las decisiones más importantes que debe tomar un retailer.
Y es que, este auge que está experimentando la implementación de nuevas tecnologías en el canal retail, ha llevado a algunos expertos a apuntar la necesidad de que se revisen algunos procesos. El proceso de RFP (Request for Proposal), es decir, el realizado para la petición para el aprovisionamiento de una mercancía o servicio a proveedores potenciales, es uno de los que consideran más crucial renovar para adaptarlo a la nueva situación.
Las grandes empresas corren el riesgo de no encontrar el mejor partner
Sin embargo, precisamente en estos procesos RFP se ha retrasado notablemente la elección de un partner y en gran parte de la industrial retail se puede decir que no han evolucionado mucho en el tiempo. Como resultado, las empresas corren el riesgo de no encontrar el mejor partner para su proyecto.
No obstante, existen algunas consideraciones que el retail puede tener en cuenta para encontrar al mejor partner para su proyecto tecnológico.
Gestionar el proceso RFP
No es raro contratar a un consultor externo para gestionar el proceso RFP, el problema es que la mayoría de las consultorías tienen relaciones especiales con ciertos partners de implementación, y esas relaciones pueden influir en quién responde al proceso RFP.
Para obtener un conjunto de candidatos más objetivo, es aconsejable gestionar el proceso de RFP con un equipo interno. Hablar con el proveedor de tecnología para tener una buena comprensión del alcance del proyecto, elaborar una lista de requisitos y comenzar la búsqueda de lo más adecuado es un buen punto de partida.
A partir de ahí, pedir referencias al proveedor o ver con qué partners han trabajado otras empresas que hayan implementado la misma solución también puede ayudar.
El retailer debe elegir al partner de forma independiente del proveedor de tecnología
Separar la búsqueda de productos y la de partners
Un retailer encontrará el mejor partner de confianza para implementaciones si separa la búsqueda de partners de la búsqueda de tecnología. En otras palabras, elegir al partner en lugar de depender únicamente del proveedor de tecnología para que seleccione uno por el cliente.
Incluso si el proveedor de tecnología sugiere un socio de implementación para el proyecto, es mejor que el propio cliente investigue sus preferencias, lo que puede implicar reunirse con potenciales partners, conocer su experiencia en el retail, o incluso visitar sus oficinas para evaluar su liderazgo y cultura.
Ir más allá de las referencias
Muy pocas empresas evalúan los servicios que un partner de implementación dice que ofrece. Independientemente de su tamaño y enfoque, es clave conocer cuánto tiempo lleva ofreciendo sus servicios e indagar, más allá de las referencias que proporciona el partner, preguntar a otras empresas que hayan trabajado con él.
Revisar el proceso de RFP
Muchas áreas de nuestras vidas y de la industria las vemos ahora diferente, por lo que es el momento de revisar los negocios. A la hora de buscar un partner para implementar tecnología, lo mejor es revisar las suposiciones que tenemos sobre el proceso de RFP para conocer mejor las fortalezas y debilidades del partner potencial y configurar la implementación de tecnología minorista con éxito.
Imagen inicial | Pablo García Saldañ