Tras la caída de los servidores de Amazon la semana pasada que dejaron fuera de servicio a miles de negocios y usuarios en todo, muchos se cuestionan cómo optimizar esta dependencia de los proveedores cloud y cuánto les cuestan los tiempos de inactividad.
La semana pasada, millones de empresas y usuarios se vieron afectados por la interrupción durante varias horas de los servidores de AWS en Virginia, Estados Unidos. Esta caída generó que aplicaciones y sitios web alojados en su nube, quedasen fuera de servicio.
Mientras AWS analiza cómo mejorar internamente su arquitectura en la nube, en una semana en la que sin duda será uno de los temas de conversación en su re: Invent 2020, los clientes deberán reflexionar sobre las inversiones que realizan para proteger sus negocios de futuras interrupciones y tiempos de inactividad.
Y es que, AWS es el proveedor de servicios cloud más importante a nivel mundial, con alrededor del 33% de la cuota de mercado y superando a Microsoft Azure y Google Cloud.
El fallo de AWS expuso la dependencia de la plataforma en la nube para la continuidad del negocio
Sin embargo, una pequeña adición de capacidad a Amazon Kinesis, la plataforma responsable del procesamiento en tiempo real de los datos de transmisión, provocó una interrupción en la región AWS US-EAST-1 dejando a miles de empresas y usuarios sin acceso a algunos servicios.
La interrupción de Kinesis provocó que todos los servidores superaran lo que la configuración del sistema operativo podía procesar. El error expuso las interdependencias internas de AWS y la dependencia generalizada de la plataforma en la nube para la continuidad del negocio.
Pero, ¿qué supuso esta interrupción del servicio para muchos negocios?
Inversión de respaldo
Sin duda, muchas se han replanteado la dependencia tecnológica de un proveedor global y de su nube pública y lo que comporta ya que un fallo en su infraestructura puede conllevar enormes pérdidas económicas y de reputación a muchas empresas.
Analistas y expertos en cloud también apuntan la importancia reconsiderar las inversiones en la nube de respaldo y productos de almacenamiento de datos. Por tanto, la interdependencia de las TI y el cloud computing es algo que debe tenerse muy en cuenta a la hora de diseñar la arquitectura de TI, cómo abordar la recuperación ante desastres y la continuidad del negocio.
Las empresas preocupadas por la continuidad del negocio a raíz de una interrupción como la ocasionada por AWS podrían alojar cargas de trabajo en varias nubes o regiones. Los datos en múltiples plataformas prácticamente garantizan el acceso si una nube experimenta tiempos de inactividad.
Si las organizaciones estandarizan las aplicaciones de manera que puedan implementar servicios y datos en múltiples proveedores de nube, el fallo de uno de ellos no tendría impacto en su nivel de servicio.
Comprender el retorno de la inversión en múltiples proveedores y duplicado de datos será clave
Asimismo, un duplicado completo de datos de una región a otra permite que las empresas accedan incluso en medio de una interrupción, si bien el coste puede estar fuera del alcance de muchos, si bien este gasto adicional puede verse como un seguro.
Comprender el retorno de estas inversiones puede ayudar a las organizaciones a comprender cuánto riesgo representa la interdependencia actual de los proveedores cloud, que pueden mejorar la disponibilidad de los servicios y la postura de riesgo de una organización. Sin embargo, como apuntan desde Forrester, la planificación de las interrupciones de las aplicaciones siempre será una responsabilidad que recaerá en la empresa porque los proveedores no pueden garantizar una disponibilidad al 100%.
Imagen inicial | Jason Briscoe