Cada vez más españoles apuestan por métodos de pago sin contacto. Con el objetivo de reducir el contagio de la COVID-19, el uso de tarjetas de crédito y de aplicaciones de pago para smartphones cobra relevancia.
Según un reciente estudio de Mastercard, el 66% de los españoles utilizaron el pago sin contacto, o “contactless” como método preferido de pago durante el confinamiento. Esto pone de manifiesto la creciente relevancia que están adquiriendo los pagos sin contacto, más aún cuando un 75% de los españoles asevera su intención de seguir haciendo uso de estos métodos de pago una vez haya pasado la pandemia.
La seguridad que ofrecen estos pagos sin necesidad de tener contacto con datáfonos u otro tipo de dispositivo está impulsando su uso. No obstante, y aunque existen distintos opciones para que los usuarios puedan realizar pagos sin contacto, el uso de la tarjeta biométrica es, de acuerdo con un estudio de la firma Thales, el método que está ganando grandes adeptos por su seguridad ya que incluye distintos datos incluida la huella dactilar.
Los wearables ganan terreno
También se está popularizando el uso de las tarjetas digitales para el smartphone, el llamado “wallet” móvil, y aplicaciones como ApplePay, GooglePay y SamsungPay cada vez están más presentes en los dispositivos para poder realizar el pago con el móvil y evitar tener que teclear un código PIN.
Junto a esto, y dado que cada vez más usuarios dispone de un wearable, como los populares smartwatches, su uso para realizar pagos sin contacto está al alza.
Todo este ecosistema de dispositivos y tecnologías que posibilitan los pagos contactess, unido a la necesidad de apostar por sistemas seguros hará que estas metodologías sigan siendo adoptadas de forma masiva. Según los datos que maneja Juniper Research, las transacciones anuales sin contacto anual pasarán de los 2 billones de dólares en 2020 hasta los 6 billones de dólares en 2024.
Imagen inicial | Mika Baumeister