Microsoft busca forzar redirigir a sus clientes hacia Office 365, el paquete de programas de la compañía que se comercializa en forma de suscripciones regulares en lugar de la compra de licencias, y que por tanto, les resulta más lucrativo a largo plazo.
Así pues, la gigante americana habría anunciado un nuevo aumento en los precios de las versiones comerciales de Office 2019, con una subida de hasta en un 10% con respecto a cuando comenzó a vender la suite de aplicaciones, a principios de este mismo mes.
Office 2019 se presenta en tres ediciones de venta al por menor, que se pueden comprar en tiendas en línea y tradicionales:
- Office 2019 Home & Student; Con un precio de lista de 149,99 euros, este paquete minorista de gama más baja no cambió el precio. Incluye Word, Excel, PowerPoint y OneNote, viene en versiones para Windows 10 o macOS, y puede instalarse en una sola PC o Mac. Las aplicaciones no vienen con derechos comerciales, lo que significa que no tienen licencia para su uso con fines laborales, incluido el trabajo a domicilio.
- Office 2019 Home & Business; El precio de lista de 299,99 uros, es un 9% más alto que el mismo paquete para Office 2016. Incluye Word, Excel, PowerPoint, OneNote y Outlook: el cliente de correo electrónico de Microsoft. La suite viene en versiones para Windows 10 o macOS y puede instalarse en una sola PC o Mac. Esta licencia no permite el uso comercial.
- Office 2019 Professional; A un precio de lista de 579,99 euros, este SKU minorista de primera línea (unidad de mantenimiento de existencias) es un 10% más alto que el predecesor de 2016. Incluye Word, Excel, PowerPoint, OneNote, Outlook, Publisher (diseño de escritorio y publicación) y Access (base de datos). Solo para Windows 10 (no hay análogo de macOS) e instalable en una sola PC, incluye derechos comerciales.
Estos aumentos de precios han sido similares a los anunciados en julio para las licencias comerciales vendidas en volumen, seguidos de un aumento de otro 10% más que las de Office 2016, con las CAL (licencias de acceso de clientes) requeridas para que las aplicaciones se conecten a Windows Server, Exchange Server y similares, programadas para encarecerse hasta en un 30%.
Todos estos aumentos se centraron en las licencias perpetuas, pagadas con una tarifa única por adelantado, que le ofrecen al comprador el derecho de usar el software a perpetuidad, o lo que es lo mismo, las licencias no tienen fecha de caducidad y los usuarios pueden ejecutar todos sus programas por tanto tiempo como deseen.
Microsoft busca «fidelizar» más encareciendo Office
Como alternativa a estas licencias perpetuas, está el uso mediante suscripciones, conocido como Office 365. Bajo este modelo, los clientes pagarían cuotas (normalmente anuales) para poder hacer uso del software a través de la nube y, en caso de cesar los pagos en algún momento, el software dejaría de funcionar o cambiará a un modo de función restringida.
La última vez que Microsoft elevó los precios de las licencias perpetuas de Office fue en 2010, con el debut de Office 2010. Los aumentos de precios de Microsoft fueron vistos como una forma de empujar a más clientes de licencias perpetuas al modelo de alquiler de Office 365.
Wes Miller, analista de Directions en Microsoft, dejó clara la postura de Microsoft: «Va a ser más difícil considerar las licencias perpetuas para uso local en comparación con Office 365, cuando se compara en términos puramente financieros«.
«En un mundo perfecto, en lo que respecta a Microsoft, todo lo que tendríamos sería Office 365«, declaraba Wes Miller.
Ya en una publicación en el blog oficial de la compañía, el 25 de julio, Microsoft dijo que los cambios en los precios «destacarán los beneficios de nuestros precios para un mundo en la nube«. Y es que pese a la subida del resto de productos, los precios para Office 365, tanto para el consumidor como para los planes de negocios, se mantuvieron sin cambios.