El mercado de las tarjetas gráficas de consumo general se encuentra actualmente en una situación muy complicada; los precios se han elevado a niveles que en algunos modelos resultan ridículos, el suministro es muy bajo y los fabricantes no ofrecen una solución. Obstáculos que afectan directamente a la distribución.
Siempre he seguido de cerca el mercado de las tarjetas gráficas de consumo general y me he ocupado de hacer numerosas guías en nuestro medio hermano MuyComputer. Esto me ha permitido vivir en primer plano todas las fases que se han producido en el sector desde que empezó el auge del minado de criptodivisas y valorar cómo se han ido incrementado los precios durante los últimos meses.
En este artículo vamos a analizar la situación desde perspectivas diferentes. Veremos qué ha ocurrido exactamente y cómo ha afectado a los precios y al suministro de tarjetas gráficas de consumo general; valoraremos las consecuencias que está teniendo esto para el consumidor y para el sector profesional y también hablaremos de cómo podría acabar afectando a las ventas de consolas de nueva generación. No nos olvidaremos de las posibles soluciones y de una vía de escape importante, el mercado de segunda mano.
Por el principio, ¿qué ha ocurrido?
La popularización de las criptodivisas durante los últimos años ha generado una demanda creciente de componentes de PC. Esto tuvo consecuencias positivas en una primera etapa y no hubo preocupación alguna, pero el enorme incremento en términos de valor que han experimentado monedas digitales como Bitcoin, Ethereum, Litecoin y Monero y el hecho de que se pueden intercambiar entre ellas ha generado una auténtica fiebre por dichos activos.
Para conseguir criptodivisas en la mayoría de los casos tenemos la posibilidad de comprarlas directamente con dinero real o podemos «minarlas», que es el nombre popular que se da a la resolución de complejos algortimos matemáticos sobre los que se apoyan esas monedas digitales para funcionar. La recompensa que recibe el usuario es una cantidad determinada de la moneda que esté minando.
Dicha cantidad depende de la potencia del equipo de minado para resolver algoritmos, lo que significa que a mayor potencia más monedas en menos tiempo. Desde el principio la solución más sencilla y económica para minar las principales criptodivisas han sido las tarjetas gráficas de consumo general, una realidad que todavía hoy se mantiene. Sí, para minar monedas como Bitcoin es más eficiente recurrir a sistemas ASIC especializados, pero éstos son más caros y tienen menos salidas en el mercado de segunda mano.
Las tarjetas gráficas se han vuelto fundamentales para minar criptomonedas
Al dispararse el valor de Bitcoin y Ethereum la demanda de tarjetas gráficas para montar equipos de minado se ha incrementado de una manera tan grande que el mercado no ha podido dar respuesta. Las consecuencias son visibles, actualmente la mayoría de las tarjetas gráficas de gama media y alta de NVIDIA y AMD están agotadas o presentan precios que llegan en algunos casos a triplicar los que tenían hace apenas unos meses, un problema que se está extendiendo incluso a las tarjetas gráficas de gama media-baja.
En un principio las tarjetas gráficas Radeon de AMD fueron las más afectadas por su mayor rendimiento y eficiencia minando monedas como Ethereum, pero ante la incapacidad del mercado de cubrir la demanda al final el sector ha acabado recurriendo a casi todos los modelos de ambos fabricantes.
La subida de precios ha sido muy marcada como ya indicamos, aunque a continuación os dejamos algunos ejemplos para que podáis comparar:
- Sapphire Radeon RX 580 de 8 GB: En abril de 2017 costaba 259 euros, hoy cuesta 429 euros.
- Sapphire Pulse Radeon RX 570 ITX de 4 GB: También a mediados de 2017 era posible encontrarla por 180 euros, hoy cuesta 319 euros.
- Radeon RX Vega 56: En su versión de referencia tiene un precio recomendado de 400 euros. Dicha versión ya no está disponible, pero los modelos personalizados rondan entre los 700 y los 800 euros.
- GeForce GTX 1080 TI: Las versiones personalizadas más económicas llegaron a venderse por 729 euros, hoy superan sin problema los 1.000 euros.
- GeForce GTX 1060: Las versiones de 3 GB rondaban los 200-215 euros y las de 6 GB los 260 euros. Actualmente las primeras tienen problemas muy graves de suministro y superan los 300 euros, mientras que las segundas rondan los 380 euros de media.
¿Qué consecuencias está teniendo esto?
La subida de precios ha afectado tanto al consumidor normal como al sector profesional y a las instituciones científicas. Pero esto no es todo, ya que también ha tenido consecuencias en el mercado de segunda mano, donde los precios de las generaciones anteriores se han disparado por la mayor demanda de aquellos que buscan desesperadamente actualizar su PC pero no pueden hacer frente a los precios que tienen las tarjetas gráficas de consumo general nuevas.
Esa es precisamente una de las consecuencias más importantes, que los consumidores están recurriendo más al mercado de segunda mano. Otra consecuencia es que muchos están exprimiendo al máximo sus configuraciones actuales y han decidido no actualizar su tarjeta gráfica hasta que no se estabilicen los precios.
En el ámbito profesional el propio SETI ha tenido que reconocer que han tenido que paralizar sus planes de expansión porque no pueden encontrar las tarjetas gráficas que necesitan para sus proyectos, mientras que otros organismos han tenido que ampliar sus presupuestos porque las tarjetas gráficas que antes les costaban 500 dólares ahora les cuestan 1.000 dólares.
Los consumidores están recurriendo al mercado de segunda mano
Sólo con estos dos ejemplos ya podemos entender que la situación es grave, y por desgracia de momento no tenemos una solución clara a corto plazo ya que ni NVIDIA ni AMD han sido capaces de poner en el mercado una mayor cantidad de tarjetas gráficas para equilibrar la enorme demanda.
Con todo hay un rayo de esperanza gracias a las últimas informaciones que hablan de Turing, una nueva generación de tarjetas gráficas pensadas para el minado de criptodivisas y desarrollada por NVIDIA que podría debutar en marzo de este mismo año. Si esto se cumple el sector podría empezar a recuperarse de forma gradual y se estabilizaría de forma definitiva, ya que habría una gama de productos especialmente concebida para minado de criptodivisas, aunque NVIDIA tendría que asegurar un buen suministro para mantener a los mineros alejados de las tarjetas gráficas de consumo general.
Habrá que ver cómo reacciona el mercado a Turing, ya que si acaba cumpliendo sus promesas es muy probable que los mineros decidan renovar equipos y que se produzca una inundación de tarjetas gráficas de segunda mano, algo que podría ser muy positivo para aquellos que estaban esperando para poder renovar dicho componente a un precio razonable.
¿Son las consolas las grandes beneficiadas?
Es una pregunta interesante pero todavía es pronto para responder de forma contundente, ya que la subida masiva de precios en el sector de las tarjetas gráficas de consumo general se ha producido hace cosa de un mes, pero es evidente que por relación precio-prestaciones las consolas representan ahora un valor enorme.
Por ejemplo PS4 y PS4 Pro se pueden comprar por unos 270 euros y 400 euros. Por ese precio ofrecen una buena experiencia en juegos actuales en resoluciones 1080p y 1440p-4K reescalado. Montar un PC capaz de alcanzar ese rendimiento a día de hoy nos obligaría a gastar con los precios actuales alrededor de 400 euros (nivel PS4) y unos 800 euros (nivel PS4 Pro). La historia se cuenta sola a través de los números.
Estaremos atentos a los resultados de las consolas de nueva generación durante los próximos meses para intentar valorar en profundidad el posible impacto de esa subida exponencial en el precio de las tarjetas gráficas de consumo, aunque en lo personal estoy convencido de que se dejará notar.
NVIDIA y AMD ha confirmado que son conscientes del problema y que están trabajando para mejorar el suministro, pero de momento son sólo palabras y con el cambio de generación (la llegada de las GeForce GTX 20) muy cerca es posible que el canal no se empiece a normalizar de verdad hasta mediados o finales de año.