Sage Copilot es el nuevo asistente de contabilidad impulsado por IA de la compañía. Una herramienta que se integra en Sage Active y busca dar valor a esta solución con la automatización de tareas, recopilación de mejoras en procesos y toma de decisiones más inteligentes.
Con el lanzamiento de Sage Copilot en Europa, las pequeñas empresas serán las primeras de Europa continental en beneficiarse de un asistente de contabilidad basado en IA.
Sage Copilot está diseñado para conseguir más eficiencia a través de la automatización de tareas rutinarias y flujos de trabajo, incluyendo la generación de insights, o recomendaciones de mejora únicos, mediante la comprobación constante de errores, patrones u oportunidades que de otro modo podrían perderse, para que puedan tomar decisiones más rápidas y mejor informadas.
“Desde 2016, hemos sido pioneros en soluciones impulsadas por IA que ayudan a empoderar a nuestros clientes pymes y contables”, explica Neal Watkins, EVP, Accounting & HR Division de Sage. “Sage Copilot marca un hito importante en nuestro compromiso de impulsar la productividad y ayudar a las pequeñas empresas a tomar decisiones más inteligentes y rápidas. Al integrar nuestro asistente de IA generativa en Sage Active, no solo estamos proporcionando una herramienta: estamos ofreciendo un partner de confianza que permite a los propietarios de las empresas agilizar las tareas diarias y abordar las decisiones con mayor confianza”.
La herramienta permite adaptarse mejor al entorno legislativo y normativo en constante transformación para el sector de la contabilidad y los impuestos en todo el continente europeo como, por ejemplo, con los próximos mandatos de facturación electrónica en España.
Así, los usuarios de Sage Active se beneficiarán inmediatamente de información práctica ofrecida por Sage Copilot sobre la salud financiera de su empresa, insights relevantes y recordatorios sobre facturas pendientes, así como notas generadas por IA para apoyar sus comunicaciones con clientes, proveedores y colaboradores externos.
Las próximas mejoras para impulsar la productividad, como la detección de anomalías, mejorarán aún más los flujos de trabajo, ayudando a las empresas a anticiparse a posibles problemas y mejorar la eficiencia.
