Aprender a convivir no es sencillo. Y mucho menos en un terreno tan competitivo como el sector tecnológico, donde a la vez se puede ser competidor y colaborador. Tejer relaciones es ya un paso obligado para cualquier proveedor, pero siempre sabiendo cuál es su lugar y cómo crear ese ecosistema de canal exitoso.
Son muchos los desafíos que entraña una colaboración tecnológica. Trabajar de forma independiente es muy diferente a hacerlo con un compañero de viaje al lado que, en muchas ocasiones, no tiene ni las mismas preferencias que tú.
Sin embargo, también conlleva muchas ventajas. El ecosistema de canal puede ser muy beneficioso a la hora de llegar a nuevos clientes, proyectarse en propuestas más complejas o en definitiva, seguir haciendo crecer el negocio.
Por ello, hoy más que nunca es casi imprescindible potenciar ese ecosistema de canal. Y para construir nuestro propio ecosistema de canal exitoso debemos tener claros ciertos parámetros. Aquí te damos cuatro claves:
En cualquier relación empresarial contar con la seguridad de que estamos dando pasos en firme es imprescindible para alcanzar el éxito.
La seguridad se puede ver desde dos planos: por un lado, la seguridad del propio proveedor o partner TI a la hora de ir avanzando en la relación de colaboración. El saber que esa colaboración está yendo por el caudal que desea y que está madurando en el tiempo y forma adecuado. No siempre las cosas serán exactamente igual a lo previsto
Por otro, la seguridad que aporta al cliente final en el propio proyecto. Siendo la protección empresarial un factor indispensable a la hora de desplegar cualquier tecnología, atender a este aspecto a la hora de desarrollar proyecto en común es clave.
Trabajar juntos supone colaborar y apoyarse. No solo ir en el camino al lado, sino convivir y prestar atención a las necesidades que puedan ir surgiendo en ese ecosistema de canal. Algunas podremos responder, otras no estarán en nuestras manos, pero lo que está claro es que para que una ecosistema de canal funcione debe haber un apoyo real.
Si optamos por trabajar conjuntamente con otros proveedores, fabricantes o partners, lo ideal es que estemos preparados para darles el impulso adecuado a esa relación.
Con impulso hablamos de poder mantener una relación activa, dar y recibir en la misma medida y conseguir que todo fluya de la mejor manera posible para todos. Lo que viene siendo relaciones sanas para construir ecosistemas de canal de éxito.
También es vital que podamos dotar a ese ecosistema de transparencia y límites para que sea espacio sano y donde fluya el negocio.
Transparencia en base a una comunicación en la que todas las partes sepan que va a ocurrir en todo momento, y límites para no pasar ciertos parámetros establecidos.
Lo ideal es que todo ello esté preestablecido, pero sino como en cualquier relación muchas situaciones o casos irán resolviendo y atacando en el día a día.