La tienda física sigue su particular transformación. Y en ese camino MediaMarkt es una referencia para cualquier vendedor de tecnología en España. La firma sigue remodelando sus tiendas para adaptarse a la demanda de los consumidores: más experiencias y digitalización son las grandes premisas.
La tienda de MediaMarkt en Logroño ha sido una de las últimas en remodelarse para mejorar la experiencia del cliente desde un enfoque vanguardista y omnicanal.
Dos grandes novedades que pueden ser interesantes para otros vendedores. Por un lado, la distribución de de cajas de cobro por todo el establecimiento para evitar aglomeraciones y agilizar el proceso de cobro.
Por otro, la creación de experience zones para atraer a nuevos públicos y llevar la experiencia del retail físico a un nuevo nivel. En este caso, se han habilitado dos zonas; la primera equipada con una gran pantalla en la entrada del establecimiento que recuerda a un salón con un sofá y la segunda es un espacio de operadores de telefonía con mobiliario actualizado.
Además, la tienda le ha dado más preferencia a los servicios. En concreto, se ofrecerá servicio técnico de reparación de dispositivos orientado a alargar la vida útil de los mismos, servicio de puesta a punto de smartphones y ordenadores, de mantenimiento y puesta en marcha de patinetes o el de configuración y sustitución de pantallas son algunos de los servicios disponibles en la tienda.
Hace tiempo que las tiendas físicas dejaron de ser un simple escaparate de productos para convertirse en mucho más. El retail físico ha evolucionado y se ha convertido en un espacio experiencial fundamental para las marcas.
Lejos de morir por el auge de Internet, las tiendas físicas se han establecido como la punta de lanza para que los consumidores reconozcan marcas, se recreen en sus «personalidades» empresariales o establezcan vínculos.
En estos establecimientos la tecnología se ha vuelto clave. No solo en el ejemplo de MediaMarkt que hemos visto, sino en cualquier comercio. La señalización digital o la gestión automatizada han integrado la tecnología como un aspecto más fundamental que los consumidores reclaman y buscan.
Además, las tiendas físicas de tecnología se han vuelto espacios de servicios. Apoyos para aquellos compradores menos expertos o que requiere una ayuda adicional o necesitan un asesoramiento personalizado.