La firma de análisis de mercado Canalys ha calculado que el gasto en servicios de infraestructuras en la nube creció un 19% de manera interanual en el segundo trimestre de 2024, alcanzando una cantidad de 78.200 millones de dólares. Esto demuestra la fortaleza de un sector que apunta a seguir creciendo, sobre todo porque se beneficiará de las últimas tendencias tecnológicas que han aparecido en los últimos tiempos.
La tendencia al alza del sector de la computación en la nube ha hecho que al menos los tres mayores proveedores hayan salido beneficiados. Microsoft Azure, Amazon Web Services (AWS) y Google Cloud crecieron colectivamente un 24% en el segundo trimestre de 2024 para representar el 63% del gasto total en el sector según los datos recopilados por Canalys.
AWS continuó liderando el mercado en el segundo trimestre de 2024 con un 33% cuota y un crecimiento interanual de los ingresos del 19%. En segundo lugar está Microsoft Azure, cuya cuota de mercado ha subido hasta el 20% gracias a un crecimiento interanual del 29%, el cual ha estado impulsado en buena parte por la inteligencia artificial (IA). Por su parte, Google Cloud acapara el 10% de cuota de mercado con un crecimiento interanual del 30% y ha alcanzado unos ingresos de 78.800 millones de dólares.
Tras exponer los principales datos de los tres mayores proveedores de la nube, uno puede empezar a pensar que la inteligencia artificial, con especial mención a la generativa, está jugando un papel importante en el crecimiento del sector, y la realidad es que así es, no solo por los datos expuestos por Canalys, sino también viendo lo publicado por otras firmas que han analizado la situación de este segmento.
Microsoft es conocida por su fuerte apuesta por la IA, cosa que, como no podía ser de otra forma, está presente en Azure. Azure AI atrajo más de 60.000 clientes en el segundo trimestre de 2024, con un crecimiento interanual del 60%. El gigante de Redmond, en respuesta a esa demanda, ha lanzado o actualizado varios modelos, entre ellos el modelo de lenguaje grande GPT-4o mini y el modelo de lenguaje pequeño Phi-3 Vision. Además, Azure continúa expandiéndose y ha anunciado importantes inversiones en Malasia, España y Estados Unidos.
Microsoft Azure, AWS y Google Cloud crecieron colectivamente un 24% en el segundo trimestre de 2024 para representar el 63% del gasto total en el sector
Google dice que la infraestructura de IA de Google Cloud ha generado miles de millones de dólares en ingresos a través de soluciones de inteligencia artificial generativa (GenAI) como Vertex AI, Gemini para Workspace y Gemini para Google Cloud, las cuales son utilizadas según sus propias palabras por más de dos millones de desarrolladores en todo el mundo. Gemini ofrece funciones que pueden ser valiosas en productos como el buscador, Workspace y Google Messages y está integrado en seis de sus productos, los cuales cuentan con más de dos mil millones de usuarios activos al mes (viendo la omnipresencia de Google, realmente no es una cantidad disparatada).
AWS introdujo a través de su plataforma Bedrock nuevas API para modelos como Claude 3.5 Sonnet y Llama 3.1. Bedrock, completamente basado en la nube, permite a las empresas desarrollar sus propios modelos fundamentales, que han prestado servicios a decenas de miles de clientes. La empresa anunció en junio de 2024 que invertirá 230 millones de dólares en su programa Generative AI Accelerator, cuyo objetivo es ayudar a las nuevas empresas globales a acelerar el desarrollo de aplicaciones de IA.
Sobre la expansión de la IA en la nube y la competencia que hay entre las principales empresas, Alex Smith, vicepresidente de Canalys, ha dicho que “la comercialización de nuevas tecnologías no ocurre de la noche a la mañana. El futuro de la computación en la nube sigue siendo prometedor. Frente a herramientas transformadoras como la IA, los principales proveedores invertirán por miedo a quedarse afuera. La IA depende de la potencia informática y el almacenamiento a gran escala, y los hiperescaladores esperan que los servicios impulsados por la IA se conviertan en la próxima razón convincente para que los clientes hagan la transición a la nube”.
En resumidas cuentas, la computación en la nube es un sector que goza de buena salud, y además las nuevas tendencias tecnológicas, lejos de competir con él, lo complementan, cosa que al final termina contribuyendo todavía más a su crecimiento. Sin embargo, habrá que ver si la explosiva expansión de la IA no termina siendo una burbuja que afecte negativamente a muchos en caso de explotar.