Es muy importante seguir una serie de pasos proactivos para detectar la posibilidad de ciberataques en los sistemas informáticos de una empresa- ya sea una multinacional o de un tamaño mucho menor-. En este sentido, hay muchas formas de reforzar las defensas de los implementos de ciberseguridad como: instalación de Firewalls, protección de identidad multi- factor, tener contraseñas variadas para cada usuario en cada aplicación y muchas otras más.
Si bien, desafortunadamente, esto no impide la probabilidad de un ataque. Por ello, para reforzar más los sistemas hay muchas otras herramientas. Una de las más notorias en la actualidad es la orquestación de datos en tiempo real. Con un orquestador de datos se pueden implementar alertas para cualquier anomalía, ya que estas se pueden realizar a la hora de transferir los datos desde el lugar de su origen hasta su almacenamiento o destino final.
Este proceso da al personal de informática de cualquier empresa, la posibilidad de tener más tiempo para prevenir cualquier ataque antes de que sea más complicado. Algunos de los beneficios de esta práctica son:
Detección temprana de anomalías
Al monitorear y analizar los datos en tiempo real, se pueden detectar patrones inusuales o actividades sospechosas que puedan indicar un posible ciberataque y como consecuencia, prevenirlo. Automatizar estas funciones en una herramienta de orquestación de datos solo es posible si el ojo avizor de esta herramienta puede captar anomalías en tránsito.
Correlación de eventos y análisis de amenazas
La orquestación de datos en tiempo real permite integrar y correlacionar información de múltiples fuentes como los registros de sistema, tráfico de red, registros de aplicaciones, entro otros casos de uso. Esto ayuda a los analistas de seguridad a obtener una visión más completa de la situación y a identificar más fácilmente posibles amenazas y vectores de ataque.
Automatización de respuesta y mitigación
Con la orquestación de datos en tiempo real, se pueden identificar problemas a tiempo para poder implementar procesos automatizados de respuesta a incidentes, aislar dispositivos comprometidos o aplicar actualizaciones de seguridad. Se reduce el tiempo de respuesta y mejora la eficacia de las medidas de mitigación, lo que limita el impacto de los ciberataques.
Visibilidad y toma de decisiones informadas
Como dice el refrán: Saber es poder. Así que, es importante tener una visión integrada en tiempo real del estado de la infraestructura y las amenazas. Al recibir datos y actividad de distintas fuentes, es importante tener esa vista de águila implementada en los procesos de observación y orquestación de datos. De esta forma los equipos de seguridad pueden tomar decisiones más informadas y estratégicas para fortalecer la postura de seguridad.
Mejora continua y aprendizaje
Los datos orquestados en tiempo real permiten a los equipos de seguridad identificar patrones, tendencias y vulnerabilidades recurrentes.
Con esto, pueden utilizar información para mejorar continuamente las estrategias de seguridad, actualizar controles, y capacitar al personal de manera más efectiva.
En definitiva, como podemos ver, todas estas medidas son preventivas. La orquestación de datos en tiempo real, junto con otras medidas de seguridad, puede lograr una poderosa combinación que permite ayudar a alertar sobre un posible problema para poder solucionarlo a tiempo y evitar consecuencias mayores.