La entrada del hardware en el programa Kit Digital fue un soplo de aire fresco para los fabricantes de ordenadores que llevaban tiempo reclamando esa opción. Sin embargo, tras el entusiasmo inicial, ha llegado el momento de suministrar equipos y parece que el mercado no está tan preparado como debiera.
El apartado de Puesto de trabajo seguro, incorporado en una actualización del programa en junio, anunciaba el acceso a la cesión de un equipo portátil con determinadas especificaciones con una subvención de 1.000 euros. Una posibilidad que abría una oportunidad donde HP o Lenovo, entre otros, corrieron a estar. Los fabricantes de equipos anunciaron a bombo y platillo que ayudarían a su canal a asumir la demanda esperada.
Sin embargo, ahora nos topamos con la realidad: una escasez de los ordenadores solicitados que no permite cubrir la demanda. Un problema que hace que los agentes digitalizadores no pueden comenzar nuevas operaciones en esta categoría, donde ha habido una explosión de peticiones.
Y es que el Kit Digital no permite ceder cualquier equipo. Estos deben cumplir con una serie de especificaciones técnicas: al menos, 4 núcleos físicos y una velocidad de CPU clock máxima de mínimo 2.9 GHz y una puntuación mínima de 15.000 en PassMark Software, 16GB de RAM DDR4 y un almacenamiento SSD de 512GB o más, con datos protegidos mediante encriptado. Además, deben contar con la certificación MIL STD 810H o equivalente, y, al menos, una certificación de los siguientes tipos: ENERGY STAR, EPEAT Silver Registered, TCO, entre otros requisitos.
Los equipos del Kit Digital deben contar con unos requisitos concretos
Con estas premisas, los fabricantes están teniendo problemas de suministro que nos confirman desde los agentes digitalizadores. David Cuenca, CEO de Mits Informática nos explica que: «los fabricantes no han podido aprovisionarse por la falta de previsión y no todas las marcas están pudiendo asumir la demanda. Tan solo estamos pudiendo ofrecer 2 o 3 modelos en algunos mayoristas».
Los mayoristas aseguran que esta escasez de ordenadores, exigidos por el Kit Digital, se irá resolviendo a finales de verano: «a finales de agosto nos comentan que habrá más stock», confirma el CEO de Mits Informática. En algunos mayoristas, como Infortisa, aseguran que ya cuenta con inventario de determinadas marcas como Lenovo, pero tan solo con dos modelos concretos.
Por su parte, desde Lenovo nos confirman que cuentan con un suministro adecuado y que no anticipan problemas de inventario. «Nuestro stock se encuentra en España y durante todo el verano continuaremos recibiendo envíos regulares de equipos adicionales, dando prioridad a los pedidos confirmados», informa el fabricante. Desde HP, Susana Garrido, Sales manager de pymes apunta que también «tenemos máquinas en stock. Seguimos haciendo pedidos de reposición y no hay problemas de disponibilidad».
Aún así, no parece la tónica general. No es un tema baladí. El año no está siendo especialmente bueno para el sector tecnológico, y mucho menos, para los equipos que han visto como caía su demanda en la primera mitad del año en España. Esta estocada supone una piedra más en el camino.
Desde el inicio, el Kit Digital supuso una gran oportunidad para el canal de distribución. La figura de agente digitalizador, a la que adhirieron muchos proveedores y partners tecnológicos, fue el primer paso para convertir los 3.067 millones de euros de los Fondos NextGenerationEU en motor de digitalización de pymes, micropymes y autónomos y por tanto, en negocio.
«Nos vendieron el Kit Digital como la gallina de huevos de oro y, aunque ha traído negocio, también estamos asumiendo muchos riesgos», nos confesaba el directivo de Mits Informática.
Además de la falta de equipos, David Cuenca nos cuenta que la cuantía de la subvención de Puesto de trabajo Seguro es bastante limitada: «tenemos que cubrir el equipo, una solución de seguridad, soporte y mantenimiento y con 1.000 euros, no salen los números», nos puntualizaba el portavoz.
Por otro lado, los riesgos financieros que ha sido uno de los grandes obstáculos de trabajo de los agentes digitalizadores. «Se debe tener un buen músculo fiscal para estar en el programa», apuntaba, y no es para menos. Pese a que inicialmente se percibe el 80% de la subvención, no es, hasta pasado el año, cuando se puede obtener el total, siempre y cuando se cumpla con todo lo requerido. De hecho, «son muy minuciosos con los plazos o especificaciones, y hemos tenido clientes a los que les han quitado parte de la subvención, sin que podamos hacer nada», nos revelaba David Cuenca, de Mits Informática.
«Nos vendieron el Kit Digital como la gallina de huevos de oro y, aunque ha traído negocio, también estamos asumiendo muchos riesgos»
También la propia burocracia del programa ha sido un quebradero de cabeza, que ya hemos comentado en otras ocasiones. Siendo los agentes digitalizadores los que tenían que asumir todo el proceso, «a veces nos hemos encontrado con que el número de horas que invertimos, no compensa», añadía el responsable de Mits Informática.
Pese a todas las trabas, el balance final del Kit Digital está siendo positivo para muchos agentes digitalizadores que han visto como la demanda, especialmente, de páginas webs, comercio electrónico, software de gestión empresarial (contabilidad, facturación…) y ahora, de ordenadores se está incrementando en entornos en las pequeñas empresas y autónomos.
Sin embargo, aún queda mucho por andar y muchas empresas a las que llegar. De los fondos del Kit Digital, se ha dado poco más del 10%, un porcentaje bajo al que hay que se necesita dar un impulso para que realmente la digitalización llegue a gran parte del tejido empresarial de España. Y que ese empuje sea real depende de todos: administración, sector TI y empresas.