El uso de certificados digitales ya es algo crítico para garantizar la seguridad de las empresas

La pandemia de COVID-19 y el confinamiento forzoso que provocó hizo que aumentara mucho el uso de los certificados digitales, más concretamente en un 75% en el año 2020. Este episodio de la historia de la humanidad ha reforzado mucho el uso de las identidades digitales y por ende ha incrementado la necesidad de ofrecer más seguridad en este frente. De hecho y según Redtrust, para 2025 la automatización de certificados y la gestión de identidades, tanto de personas como de máquinas, se perfilan como tendencias clave para garantizar la seguridad y la eficiencia de las empresas.

Continuando con la organización interna de las empresas, las estrategias de gestión de identidad y accesos (IAM, por sus siglas en inglés, Identity and Access Management) se han convertido en una herramienta esencial para proteger los activos y optimizar el trabajo diario de los empleados en un entorno cada vez más digital y remoto, asegurándose de que solo las personas autorizadas puedan acceder a los recursos y los sistemas que tengan asignados.

El uso certificado digitales aumentó en un 75% en el año 2020

Como ya sabemos todos a estas alturas, el confinamiento provocado por el COVID-19 fue el acicate definitivo para el teletrabajo, una tendencia que anteriormente estaba ahí, pero que no tenía ni muchos menos la fuerza que llego a tener en el año 2020. Aquella nueva situación obligó a las empresas a tener que reforzar su seguridad y el acceso, por lo que muchas tuvieron que adaptarse rápidamente para asegurarse de que los empleados pudieran acceder de manera segura desde sus hogares.

Aquí es donde entran las IAM, que facilitan la implementación de nuevas formas trabajo, principalmente el remoto en el contexto actual, para permitir a las organizaciones adaptarse de manera rápida y ágil a los contextos laborales que han emergido en los últimos años. Además de garantizar el acceso de forma segura y la propia seguridad, también automatizan procesos como la autenticación y la autorización, reduciendo así la carga administrativa y el riesgo de errores humanos.

La gestión de las identidades no solo tiene que abarcar personas, sino también servidores y máquinas

Sin embargo, la gestión de las identidades no solo tiene que abarcar personas, sino también servidores y máquinas para garantizar que todo lo conectado cuenta con las autorizaciones pertinentes. Además de los equipos más típicos, o sea, servidores, computadoras personales (PC) y móviles, en los últimos tiempos hay que contar con los ascensos del IoT (Internet de las Cosas), la OT (Tecnología Operativa), el Zero Trust (el enfoque de diseño e implementación de redes TI que consiste en que en que los dispositivos conectados no deben ser considerados como confiables, independientemente de que estos estén vinculados y verificados desde una red corporativa) y la Gestión de Identidades de Máquinas, que también forman parte de esta nueva realidad.

La complejidad que ha alcanzado la verificación y la correcta autorización de dispositivos y personas hacen que la adopción de soluciones avanzadas de gestión de identidades para máquinas sea más necesaria que nunca para automatizar y asegurar el ciclo de vida de los certificados digitales, dando como resultado una mayor agilidad en la gestión y el fortalecimiento de la resiliencia digital de las empresas.