Los centros de datos están ganando peso en la economía española, lo que ha hecho que su número haya subido hasta alcanzar el centenar según datos del informe de la Radiografía de los centros de datos en España que han sido recogidos por el Hub de Innovación Digital DATAlife DIH.
Los centros de datos no son ni por asomo un concepto nuevo, ya que en España iniciaron su despegue en los años 90 del Siglo XX con el objetivo de contribuir al desarrollo del tejido empresarial. Si bien la mayoría de los centros se ubican en la capital, Madrid, hay otros territorios como Cataluña y Andalucía que albergan un gran número de estos. Por otro lado, más recientemente ha arrancado el “demostrador multisectorial DATAlife” en la región de Galicia con el soporte del Centro de Supercomputación de Galicia (CESGA), donde DATAlife participará como socio aprovechando el ecosistema para su difusión y sus cadenas de valor.
El número de beneficios que aportan los demostradores ha llevado al Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública a lanzar un programa de Espacios de Datos Sectoriales para el que se han destinado ayudas por valor de 150 millones de euros, que irán destinados a centros demostradores y casos de uso.
La mayoría de los centros se ubican en Madrid, pero otros territorios como Cataluña y Andalucía también albergan un gran número de estos
El nuevo programa del Ministerio ha recibido hasta ahora 164 solicitudes de subvención para el desarrollo de demostradores procedentes principalmente de los sectores de la salud, la movilidad y el agroalientario. Esto evidencia que el uso o el apoyo de los centros de datos no es solo una cuestión estrictamente relacionada con la computación y el personal formado en esta, sino que su importancia tiene peso en sectores que son estratégicos desde hace décadas en España.
Los centros de datos suelen ser vistos como algo relacionado con las grandes corporaciones, pero eso no tiene por qué ser así. Lucía Castro afirma aquí que “poner estos datos a la disposición de las pymes es crucial para su desarrollo tecnológico” y mejorar su competitividad. Las pymes suelen encontrarse con obstáculos en su digitalización debido a factores como su propio tamaño, que les impide realizar fuertes inversiones destinadas a su modernización.
El sector de los centros datos está al alza en España desde hace tiempo y el país está emergiendo poco a poco como un destino atractivo para apertura de estos. Entre los factores que están impulsando esta tendencia están una posición estratégica basada en la ubicación de la Península Ibérica, que abarca conexiones mediante cables submarinos a América y África; la disponibilidad de suelo para la construcción de centros de datos; el acceso fuentes de energía renovables; la aplicación directa del GDPR debido a que es un país miembro de la Unión Europea; además de la existencia de un personal preparado para la administración de los servidores, personal técnico, expertos en ciberseguridad, etc.
