El grueso de las pymes no están preparadas para la facturación electrónica. Así lo revela un estudio de Sage que presentó ayer en Madrid. El desconocimiento es muy alto, ya que el 40% declara no haber oído nunca hablar de ella. De hecho, a solamente un año vista de su entrada en vigor, apenas el 28% de las pymes aseguran estar al tanto de los detalles relativos a su obligatoriedad.
«Aún sin conocer el trámite, el 39% de estos negocios ya cree que su implantación será difícil y costosa», indicaba José Luis Zabala, Managing Director Sage Iberia, durante la presentación de las principales barreras de esta tecnología.
Y es que la factura electrónica obligatoria está cada vez más cerca en España. A falta de publicación oficial, se prevé que su uso sea obligatorio para todas las empresas y profesionales españoles con un volumen de negocio anual superior a 8 millones de euros, a mediados de 2025 (2026 para facturación inferior a 8 millones), lo que da un margen de un año para su adopción.
Frente a esta nueva legislación, la mayoría de las pymes españolas están lejos de estar preparadas para adoptarla, ya que al 79% les resulta algo totalmente desconocido y casi 9 de cada 10 (86%) aún no la utilizan en sus transacciones con otras empresas (B2B), aunque sí es algo más común en los intercambios con la administración (B2G), con un 19% que sí la usa actualmente.
La facturación entre empresas en nuestro país conlleva actualmente grandes dificultades para los negocios. Una de cada cuatro facturas emitidas por pymes en España resultan difíciles procesar por falta de información, errores de formato o términos poco claros. Esto provoca retrasos en las tareas financieras y un gran consumo de tiempo para los responsables de los negocios. El 39% de los directivos de pymes españolas (que no son responsables financieros) afirman tener que intervenir al menos una vez a la semana en cuestiones de facturación.
Más información | MuyPymes
