No podemos obviar la importancia del IaaS en los entornos empresariales, mucho más en aquellos donde el desarrollo de aplicaciones es clave. Por ello, la figura de las empresas de de desarrollo de software (ISV) se han convertido en una referencia indispensable para muchos proyectos tecnológicos de valor.
Pese a las grandes bondades que tiene la combinación de infraestructura en la nube y desarrollo, esta simbiosis también tiene sus retos. De todo ello saben mucho los ISV y empresas especializadas que estuvieron en nuestra meda redonda «El poder de la infraestructura en la nube para las empresas de desarrollo de software», que organizamos en MuyCanal junto con ACKstorm y AWS.
En este encuentro de Conversaciones IT de MuyCanal participaron:
Con todos ellos profundizamos en la oportunidad que representa el IaaS para los ISV, pero también en las necesidades y desafíos que tienen estos partners en lo que a infraestructura se refiere. Flexibilidad, escalabilidad, seguridad y optimización de costes fueron conceptos muy presentes durante toda la sesión.
El cloud camina hacia una etapa madura. «La nube ha ido madurando y con ella, el canal y la propuesta de los proveedores. La mayoría de las medianas empresas ya están en cloud», Carlos Suárez, de EDISA. Un momento que para Víctor Pérez, de Adiss se define «como transitorio. En los últimos dos años los clientes han evolucionado mucho su infraestructura» y «donde muchas empresas están dedicando equipos a ver que han desplegado en la nube», comentaba adicionalmente Felipe Aceitón, de Future Space.
Sin embargo, la evolución del cloud no es sinónimo de estandarización. «Los patrones del cloud son muy dispares entre clientes y cada uno está en una fase», puntualizaba Luis Francisco Rodríguez, de Tier 1.
Lo que sí ha conseguido la maduración del mercado cloud es que los clientes tengan algo más claro que la nube no debe ser para todo. «Hemos ido aprendiendo de los errores y entendido que la nube tiene grandes ventajas, pero no sirve para todo», subrayaba Felipe Aceitón, de Future Space.
Conscientes de ello, muchas empresas siguen trabajando con un gran legacy sobre el que montan nuevos aplicativos y que supone un desafío para estas figuras. «Al final estamos hablando de un cambio de negocio, entender que el core del negocio es tecnológico y el cloud es opex», añadía Alex Torrella, de ACKstorm.
Detrás de un proyecto de desarrollo, la infraestructura cobra especial importancia. Lo remarcaba Lucas Calvo, de Syntonize: «el cliente quiere que hagamos magia y para ello, apoyarse en un buen socio es importante».
Un proveedor, que como bien matizaba Alex Torrella, de ACKstorm: «no debe ser bloqueante con las decisiones sino más bien un asesor para generar más negocio». Porque más que un proveedor de hierro, «contamos con soluciones avanzadas para ayudar a los diferentes partners que están en diferentes momentos», apuntaba Julián Arambarri, de AWS. «Ayudar a dormir más tranquilo, dando más disponibilidad o servicios es la gran ventaja».
Mucho más cuando los clientes buscan integraciones, algo muy común según señalaba Maica Enrique Valencia, de GMIntegra: «los clientes nos piden que integremos todos sus datos. La nube nos ayuda a conectarlos de forma inmediata y simplificar la unión». Un punto que confirmaba Esteban Suchowolski, de Signaturit: «la demanda de integraciones va a más y ha crecido exponencialmente tras la pandemia».
Pero más allá de la tecnología en sí, todos los protagonistas veían una realidad: «hemos creído que la tecnología transforma los negocios, pero es mentira: son las personas quieres lo hacen», dictaba Jacinto Corral, de Sygris. Por ello, Maica Enrique Valencia, de GMIntegra manifestaba que «debemos abogar por un cambio cultural en las empresas para que la tecnología sea útil».
Si algo tenían claro los participantes de la mesa es que la infraestructura en la nube debe reunir unos condicionantes para convertirse en un buen aliado. Entre ellos la escalabilidad y los costes predecibles destacan, pero también la flexibilidad, la ciberseguridad y un buen hardware detrás.
«Los ISVs buscamos un proveedor que nos ayude a escalar con precios predecibles. Saber qué voy a pagar y como voy a poder crecer de forma sostenible», establecía Víctor Pérez, de Adiss. Para ayudar en este sentido, Jose Ferreira, de AWS proponía «el uso de herramientas que permiten optimizar costes y resolver las inquietudes que pueden surgir».
Por supuesto, todo ello debe estar regado de una continuidad y estabilidad: «cualquier cambio en un menú o actualización puede suponer un problema o situación angustiosa que debemos gestionar y tener en cuenta», afirmaba Luis Francisco Rodríguez, de Tier1. Por ello, «la automatización y optimización de los proveedores es fundamental para ayudar en la monitorización y que podamos tener margen», aseveraba Lucas Calvo, de Syntonize.
La ciberseguridad es otro tema clave para los ISVs. «Para muchos clientes, la seguridad está por encima del bien y del mal y para ello, debemos garantizar su protección con replicaciones y soluciones perimetrales adicionales», establecía Jacinto Corral, de Sygris.
La protección legal también fue un desafío puesto sobre la mesa. «Los proveedores más medianos nos hemos encontrado con cambios de precios o problemas de ciberseguridad difíciles de gestionar con los proveedores», destacaba Carlos Suárez, de EDISA. «El cloud es una oportunidad y un reto que nos añade responsabilidades nuevas».
En definitiva, los ISVs veían claramente la nube como una oportunidad de presente y futuro. Una ventana que sigue madurando y que necesita seguir creando vínculos con los proveedores cloud para salvar todos los retos que se plantean.
A continuación os dejamos con una galería de imágenes con los protagonistas de la mesa redonda: