El impulso que están llevando grandes hiperescalares como Microsoft o Amazon Web Services se deja notar en la influencia de nuestro país en materia cloud. El incremento de transmisión de datos es un hecho en Madrid y Barcelona, donde se concentran gran parte de los centros de datos desplegados y apunta a un negocio que va a más.
No es algo nuevo, pero si cada vez más evidente y que muestra el fuerte negocio que se está generando en este entorno. El informe anual de DE-CIX remarca nuevamente ese buen posicionamiento de España en Europa y el mundo. Concretamente, su filial en Madrid consumió un 44% más de datos en 2023, mientras que la de Barcelona triplicó el caudal de datos en horas punta y el ancho de banda de los clientes aumentó un 50%.
Y es que el Sur de Europa se posiciona como referente para el trabajo en la nube de las empresas. El incremento del tráfico que registra DE-CIX muestra la importancia de la conectividad en esta zona que ya es un hub para el territorio europeo.
No siempre las oportunidades se abren en la puerta de casa, en nuestro propio territorio. Sin embargo, en esta ocasión, España por su situación geográfica como punto intermedio entre América y Asia ha conseguido su objetivo: ser referencia en Mediterráneo para 500 millones de habitantes.
De cara a 2026 se espera una inversión directa nacional en centro de datos de más de 6.800 millones de euros. Un objetivo de negocio en el que las grandes referencias ya están trabajando con pasos firmes para construir el ecosistema cloud del sur de Europa.
Los ejemplos están sobre la mesa. Microsoft está a punto de abrir su región cloud en España, nutrida por proyectos con partners con los que ya está trabajando. Aragón acogió la región cloud de AWS hace poquito. En Oracle ya instalaron hace un par de años su propia región en nuestro país. Y estos son solo los más grandes.
El negocio así se presenta en dos vertientes. Por un lado, el proveer a estos grandes centros de datos de tecnología que permita maximizar su eficiencia y rendimiento. Por otro, el cobijar a un ecosistema de partners que puedan aprovechar los beneficios de contar con un centro de datos en la puerta de casa con baja latencias.
Todo ello se encuadra en la oleada cloud que vivimos desde hace años. Las empresas siguen subiendo sus cargas a la nube, ya con mucha más mesura y coherencia, pero con un objetivo claro; poder seguir desarrollando negocios y aplicativos de manera más eficiente. Y ahí están prácticamente todos los partners vendiendo cloud.