El marco del Día del Trabajador, que se celebra el 1 de mayo, es un buen momento para realizar un análisis de cómo el ámbito del trabajo ha ido cambiando con la introducción de la tecnología en los diferentes sectores. A lo largo de la historia hemos podido comprobar cómo la tecnología ha ido cambiando el panorama, como en la I Revolución Industrial de 1760, cuando de introdujo la mecanización de muchos procesos gracias a la máquina de vapor y el carbón como fuente de energía, y que supuso el despido de muchos trabajadores.
Con la llegada de la II Revolución industrial en 1870, la electricidad se introduciría en el sector para mejorar toda la maquinaria de producción. Además, Henry Ford introduciría también la cadena de montaje, para mejorar los procesos de producción en masa y reducir costes. En esta etapa, el petróleo se convirtió en la principal fuente de energía, dejando en un segundo lugar al carbón.
Más recientemente, entre 1950 y 1970, llegaría la III Revolución Industrial, la Industria 3.0. En este caso, la electrónica marcaría un antes y un después, con la introducción de ordenadores y robots, automatizando y facilitando muchos procesos. Y esto daría paso a la actual Industria 4.0, donde la digitalización y la conectividad son las que están marcando las diferencias. Tecnologías como el IoT, Big Data, la computación en la nube, o la inteligencia artificial (IA), han impulsado el trabajo mejorando la producción, eficiencia, y rapidez.
Por este motivo, en una fecha como la del Día del Trabajador, SISQUAL WFM ha realizado un análisis de las tendencias que definirán el futuro del trabajo, y así tener más claro el panorama laboral y el ritmo de cambio al que se está sometiendo. Además, también destaca la importancia de que las organizaciones adapten sus entornos a estas nuevas tecnologías para evolucionar y seguir siendo competitivos en un mundo tan cambiante, enfrentándose a los futuros desafíos y oportunidades.
El mundo del trabajo está en constante cambio, impulsado por la innovación tecnológica y las nuevas tendencias. Por eso, es posible que las condiciones de los trabajadores cambien de un Día del Trabajador al siguiente, dado el nivel de dinamismo y cambio al que estamos sometidos. Entre las tendencias que más influirán en el trabajador destacan: