El Índice de Interconexión Global (GXI) 2024 anticipa que para 2026, el 80% de las nuevas inversiones empresariales en infraestructura digital se realizarán a través de servicios de suscripción. Este cambio se debe a la necesidad de satisfacer la creciente demanda de datos impulsada por tecnologías como la Inteligencia Artificial, el 5G y el edge computing.
Los responsables de TI están abandonando las compras a largo plazo de equipos físicos, como servidores y routers, pasando a un modelo similar al de los servicios y software, es decir, en favor de modelos de suscripción más flexibles. Todo gracias a la computación en la nube.
De esta manera, dada la rápida evolución del hardware, se puede disponer siempre de modelos actualizados y mayor agilidad para adoptar nuevas tecnologías.
Mercados como Madrid y Barcelona, que conectan Europa con el Mediterráneo y el Atlántico a través de cables submarinos, están creciendo en ancho de banda de interconexión por encima de la media de la región EMEA.
Además, en este análisis también se pueden destacar algunos puntos interesantes, como el gran ancho de banda de interconexión en el edge de Madrid gracias a su proximidad con los puntos de conexión de los cables submarinos. Además, se espera que su crecimiento sea del 39% para 2026, superando el crecimiento promedio de la región EMEA, que es del 33%.
Esto viene a seguir la tendencia a nivel mundial, que crecerá en ancho de banda a un ritmo anual del 34% durante los próximos cinco años, llegando a 33.578 Tb/s para 2026. Y es que, las organizaciones están ampliando sus conexiones a un ritmo cada vez más acelerado, y se nota especialmente en la infraestructura edge, creciendo más rápidamente que la infraestructura central, y se espera que su crecimiento sea más del doble hasta 2026.