En un entorno de digitalización constante y en el que la demanda de semiconductores ocupa un papel prioritario en el mercado, resulta llamativo que las ventas de semiconductores hayan caído en más de un 10% en 2023, lo que se tradujo en una disminución de los ingresos del 11,1% con respecto a 2022. En total, se facturaron 533.000 millones de dólares por parte del sector.
Estos resultados pueden extraerse de un informe elaborado recientemente por Gartner. En el mismo se detalla que las ventas mundiales de chips podrían experimentar un aumento significativo en 2024 de un 13%, aproximadamente. Todo ello será como consecuencia del agotamiento del stock en los propios fabricantes de chips, distribuidores y fabricantes de equipos originales (OEM).
En este sentido, Alan Priestley, vicepresidente analista de Gartner, ha asegurado que el bajo rendimiento del mercado afectó muy negativamente a varios proveedores de semiconductores. De este modo, solo nueve de los 25 principales proveedores registraron un aumento de ingresos durante 2023, mientras que 10 de ellos experimentaron caídas pronunciadas.
Los ingresos combinados de semiconductores de los 25 principales proveedores cayeron en 2023 un 14,1%
Así pues, los ingresos combinados de semiconductores de los 25 principales proveedores cayeron un 14,1% en 2023, lo que representa el 74,4% del mercado. Unas cifras, sin duda, muy relevantes si se comparan con el 77,2% registrado en 2022.
Intel volvió a recuperar el primer puesto del ranking, por delante de Samsung. Sus ingresos aumentaron hasta los 48.700 millones de dólares, quedando los de Samsung en 39.900 millones de dólares.
El tercer puesto fue para Qualcom, con 29.015 millones de dólares, seguido de Broadcom, con 25.585 millones de dólares y NVIDIA, con 23.983 millones de dólares. Esta última experimentó una subida del 56,4% en el volumen total de ingresos, representando el puesto quinto del ranking por primera vez en su historia. Todo ello como consecuencia de su apuesta firme y liderazgo en el mercado del silicio para IA.
SK Hynix acumuló 22.756 millones de dólares, AMD los 22.305 millones de dólares y STMicroelectronics subió tres puestos debido a su aumento de ingresos en un 7,7%, acumulando 17.057 millones de dólares, especialmente gracias al segmento automotriz. Por su parte, Apple registró 17.050 millones de dólares y Texas Instruments 16.537 millones de dólares para cerrar el top 10 del ranking.
Los ingresos de productos de memoria cayeron un 37% en 2023, el descenso más pronunciado de todos los segmentos del mercado de semiconductores. La demanda de smartphones, PC y servidores fue más débil de lo esperado, a lo que se le sumó un exceso de inventario de canales. Durante 2023, los ingresos de DRAM disminuyeron un 38,5% hasta los 48.400 millones de dólares, mientras que los ingresos de flash NAND cayeron del 37,5% a los 36.200 millones de dólares.
Fue la demanda más débil en este aspecto durante los últimos años. Además, el exceso de inventario de canales le afecto seriamente. Y es que a diferencia de los proveedores de memoria, la mayoría de los proveedores que no son de memoria experimentaron un entorno de precios benigno en 2023.
La demanda de semiconductores sin memoria para aplicaciones de IA ha generado un enorme interés
Hay que tener en cuenta que la demanda de semiconductores sin memoria para aplicaciones de IA fue la que generó un mayor crecimiento, además del sector automotriz, impulsado por los vehículos eléctricos. A esto se le suma el fuerte impulso propiciado por las industrias de defensa y aeroespacial, que superaron al resto de segmentos de aplicaciones de forma significativa.
Pese a la desaceleración consolidada en 2023, en diciembre Gartner emitió un informe el que predijo que los ingresos por semiconductores alcanzarían los 624.000 millones de dólares en 2024. De este modo, la recuperación se vería impulsada, en gran medida, por un aumento de la demanda de chips, los cuales pueden soportar cargas de trabajo de IA, así como por el crecimiento en el mercado de la memoria.
Asimismo, se espera que la IA Generativa se convierta en un motor de demanda, debido fundamentalmente a la fabricación de chips de vanguardia y de silicio. De este modo, los transistores se empaquetarían ahora en obleas con anchuras de tres a siete nanómetros, permitiendo así una mayor maximización del rendimiento y una mayor eficiencia, además de un incremento en la potencia de estos componentes.