La IA inunda todo el mercado tecnológico y Microsoft, como referencia dentro y fuera del canal de distribución, no escapa a esta oleada. Desde el lanzamiento de Microsoft Copilot y sus sucesivas mejoras continuas, el gigante ha ido desarrollando un ecosistema que le permitan cuajar esta tendencia en realidad. Y parece que los partners están respondiendo con ganas.
Todos sabemos que la IA es la próxima gran revolución. Todas las referencias TI se encargan de contarlo, añadiendo funcionalidades a sus soluciones o desarrollando productos ad hoc con esta tecnología como base. Un negocio que está despegando y se espera que crezca a un ritmo del 36% hasta 2027.
En este contexto, Microsoft se ha postulado como el adalid de la IA que está introduciendo en todo y para todo. Copilot es el máximo exponente de esta estrategia que como nos explicaba Santiago Oller, director de desarrollo de negocio de Microsoft España, «la IA está en todo y es un eje transversal a nuestras soluciones».
Y en este camino de inundar de Inteligencia Artificial toda su propuesta, el canal tiene un papel protagonista. No solo su programa de partners se ha renombrado para acoger en su seno la IA sino que además está trabajando en formar y encontrar oportunidades de la mano de sus más de 400.000 partners en el mundo y 12.600, en España.
En este camino de evangelización le acompañan los mayoristas, figuras claves para llegar a los partners más locales. TD Synnex, por ejemplo, ya ha lanzado su programa «Enablement Journey for Microsoft 365 Copilot», el primero de estos programas integrales, diseñado para preparar a los partners para desenvolverse en la productividad del lugar de trabajo impulsada por la IA.
Además, el mayorista ha integrado Microsoft Copilot dentro de su iniciativa Destination IA que incorpora soluciones, servicios y recursos para despegar en el mundo de la IA. Un plan que, aunque no plenamente desarrollado en España, ya comienza a andar en Norteamérica.
En España son muchos los partners de Microsoft que de una forma u otra están acogiendo Microsoft Copilot dentro de sus ofertas. Seidor, Crayon o Itequia son algunos de los partners que ya están en el tsumani de la IA de la mano del gigante.
La seguridad es un aspecto clave en cualquier estrategia de digitalización y su combinación con la IA es más que obligada. Por ello, el gigante de Redmond lanzó el programa Microsoft Security Copilot Partner Preview como la antesala de un espacio pensado para unir el mundo de la protección dentro de la revolución de la Inteligencia Artificial.
El máximo exponente de esta combinación en Microsoft es Security Copilot, una solución impulsada por IA que ayuda a los partners a responder rápidamente a las amenazas, procesar señales a la velocidad de la máquina y evaluar la exposición al riesgo en pocos minutos, combinando el poder de la IA lingüística con un ecosistema de seguridad basado en la inteligencia de amenazas de Microsoft y más de 65.000 millones de señales diarias.
En este club de pioneros de la seguridad combinada con IA de Microsoft ya hay varios aliados. Synack, Delinea, CyberArk o incluso, el proveedor energético NCC Group están dentro de esta selección inicial que cuajará este ecosistema de canal.
Sin embargo, todas estas iniciativas y pasos son tan solo la punta del iceberg de lo que está por llegar en los próximos años.
Como siempre pasa en las grandes revoluciones tenemos a los partners pioneros que se adaptan rápidamente. Generalmente coincide con las grandes figuras con más recursos, estructura y músculo para aventurarse en las nuevas oportunidades. Sin embargo, detrás de ellos está la gran masa de partners que necesita más tiempo y ayuda para entrar en la oleada.
Consciente de ello, Microsoft seguirá trabajando en formar y capacitar al canal para que estén preparados. En el último año ha formado a más de 24.000 personas y ha ofrecido a más de 1,8 millones de personas formaciones gratuitas desde 2021. Pero la labor continúa. El objetivo final será conseguir que el impacto estimado de 4,2 billones de dólares que tendrá la IA generativa en el crecimiento económico mundial deje de ser una previsión, para convertirse en realidad.