Pese a la desaceleración económica que viene afectando a todos los sectores durante el último año, los segmentos de software y de servicios de TI prevén que seguirán creciendo exponencialmente en el periodo comprendido entre 2023 y 2027, generando una CAGR del 11,4%. En concreto, se espera que el gasto mundial en TI se incremente en 2024 en un 8% más, es decir, se contabilizará una inversión de 5,1 billones de dólares.
Estos datos pueden extraerse del último informe elaborado por Gartner. Dicho crecimiento se prevé que venga derivado especialmente por las inversiones en servicios de nube pública, que aumentará en un 20,4% en 2024, y en ciberseguridad, que experimentará un crecimiento significativo. Y es que el 80% de los CIO encuestados aseguran que aumentarán el gasto en seguridad cibernética y de la información durante el próximo año.
Fuerte apuesta por la inversión cloud
Dentro de los presupuestos de TI de las compañías, la nube sigue teniendo un gran peso debido a la IA Generativa (IAG), el Machine Learning y el Deep Learning. De hecho, en torno al 50% de las compañías tiene previsto aumentar su inversión sobre el 20% o más con respecto al actual ejercicio. Actualmente, se calcula que la mitad de las grandes empresas ya destina más de 1,2 millones de euros a la nube, siendo la partida más importante dentro de los presupuestos tecnológicos.
En 2022, el gasto medio en ciberseguridad fue de 3,75 millones de dólares
Todo ello ha llevado a pronosticar un valor de negocio para el segmento cloud de 3.700 millones de euros en 2024. La causa esencial de su crecimiento será la combinación del aumento de los precios de los proveedores con una mayor utilización.
Esto se suma a que las empresas con mayor madurez en el segmento cloud y con mecanismos de gestión financiera (FinOps) han conseguido un incremento del 15% en su capacidad de ahorro, por lo que se espera que al ahorro acumulado en 2023 sea de 1.300 millones de euros.
La seguridad en el punto de mira
En 2022, el gasto medio en ciberseguridad fue de 3,75 millones de dólares para aquellas empresas con hasta 12,5 millones de dólares asignados a TI. Por su parte, las pymes invirtieron 150.000 dólares de un presupuesto de 375.000 dólares para TI, una cifra importante y que se espera que se vea incrementada en un 15% a finales de año.
Los líderes empresariales están otorgando prioridad al desarrollo de nuevas capacidades sin tener en cuenta los riesgos de seguridad que conllevan
A partir de un estudio reciente formulado por IBM se puede concluir que, pese a todo, los líderes empresariales están otorgando prioridad al desarrollo de nuevas capacidades sin tener en cuenta los riesgos de seguridad que conllevan. De hecho, el 96% de las empresas que opta por la implantación de la IAG asegura que ésta podría provocar importantes brechas de seguridad en un plazo máximo de tres años. No obstante, la IAG aún no ha logrado tener un gran impacto en el índice general de gastos en TI.
Así pues, los riesgos inminentes en materia de seguridad estarían relacionados con campañas de spam y correos electrónicos de pishing que la IAG puede crear o bien optar por un nuevo malware más difícil de detectar y de eliminar que el convencional.
Otras áreas de potencial inversión
Hay que tener en cuenta que la apuesta tecnológica también se enfocará en los sistemas de centros de datos, comunicaciones y servicios de TI. No es de extrañar que las empresas apuesten por una mayor inversión en proyectos de IA y en estrategias efectivas relacionadas con éstos de cara a sus presupuestos de TI de 2025.
Los riesgos relacionados con la IAG no son baladíes y se espera que sigan aumentando conforme la tecnología se perfecciona. De hecho, el 57% de las empresas encuestadas aseguran que se muestran preocupadas por la filtración de informaciones confidenciales en los códigos generados por IA.
El 57% de las empresas aseguran que se muestran preocupadas por la filtración de informaciones confidenciales en los códigos generados por IA
De este modo, si las empresas no toman la inversión en ciberseguridad frente a la IA como una prioridad, podrían encontrar daños humanos y materiales irreparables, pérdidas financieras y un importante impacto negativo en la reputación de la entidad como consecuencia de resultados incorrectos, manipulados, poco éticos o sesgados. Una falta de formación y de conocimiento en la IA también podría llevar a las empresas a tomar decisiones comerciales incorrectas.
Se prevé que las inversiones en IAG no cesen, tal y como prueba el reciente Informe Generative AI Benchmark Report, que estima que el 31% de las empresas gastarán más de 10 millones de dólares en iniciativas de IAG en 2024.
Hay que tener en cuenta que el 79% de las empresas actualmente ha adquirido o invertido en proyectos de IAG, pero que de las nuevas inversiones el 44% se espera que sean aisladas, ya que no cuentan con una estrategia de negocio clara al respecto y existe un gran desconocimiento sobre su impacto.
