Los trabajadores ven cada vez más su empleo como algo más que una fuente de ingresos. Y es que un entorno en el que convivir unas 8 horas es necesario tener una cierta comodidad. Por ello, la salud laboral cobra gran importancia a la hora de retener y captar talento en las empresas.
El mercado tecnológico vive una crisis de talento. Las organizaciones buscan ciertos perfiles especializados en áreas como el análisis de datos, la ciberseguridad o la propia IA en la que los profesionales son muy escasos. Y cuando los encuentran, les cuesta retenerlos, en muchas ocasiones, porque las condiciones laborales no se ajustan a sus necesidades o expectativas.
Una encuesta de Opinium en nombre de ISS estable que 40% de los trabajadores globales valora su trabajo por motivos que van más allá del sueldo. Aunque cierto es que el salario sigue siendo determinante, otros aspectos relacionados con la salud laboral van ganando espacio.
De aquellos empleados que no se sienten a gusto en su puesto de trabajo, una cuarta parte (25%) defiende que este descontento afecta directamente a su salud mental, y otro 25% asegura que ha empeorado su bienestar personal. Otras de las consecuencias de este malestar laboral implican una mayor intención de cambiar de trabajo (35%) y el hecho de trabajar menos de lo normal (29%).
Motivación
Es el primer paso para una buena salud laboral y un rendimiento optimo. Y es que con la motivación como base se puede conseguir empleados más satisfechos, productivos y con una tasa de retención más elevada. La motivación tiene una relación directa con el desempeño, la productividad y el trabajo colaborativo.
Además del propio salario, la motivación laboral se consigue con un buen clima entre los equipos, la sensación de que trabajo es útil e importante y la adaptación a las necesidades y ambiente laboral.
Unidad
Trabajar la política empresarial como un todo es esencial para que los empleados puedan sentirse que están en el lugar adecuado.
Para prueba un ejemplo. El 78% de los encuestados por Opininium considera que crear sentimiento de pertenencia es una prioridad para la empresa. Y es que la perspectiva de pertenecer a una organización alienta a trabajar por el bien común y en la misma dirección.
Tecnología alineada
Otro de los puntos clave para que salud laboral no se resienta está en la propia tecnología utilizada. Con las empresas cada vez más digitalizadas, prácticamente ningún trabajador se escapa a tener un contacto con la tecnología. Un eslabón que puede convertirse en un aliado si se gestiona de forma correcta o en el peor enemigo, si la experiencia es mala.
Para reducir el estrés o problemas de salud que puede suponer no tener las herramientas adecuadas, se puede echar mano de soluciones ergonómicas, es decir, adaptadas a las casuística de cada perfil de empleado.
Además, la tecnología adecuada fomenta un entorno laboral más productivo, sano y eficiente que finalmente redunda en una salud laboral óptima para toda la organización.
Conciliación
Tampoco nos podemos olvidar de la importancia de compatibilizar espacios personales con profesionales. Este campo, cada vez más importante para cualquier empleado, supone un punto muy beneficioso para una buena salud laboral.
En este sentido, los beneficios sociales como ayudas al cuidado de los hijos, promoción de actividades familiares o impulso a la formación que aportan algunas compañías suponen un incentivo para retener y captar talento.
Sin embargo, no vale solo con ofrecer ciertos privilegios, sino también actuar en consecuencia todos los días. Y es para los empleados puede ser más importante poder estar un día con un familiar enfermo que contar con un extra salarial todos los meses.