El impulso de las infraestructuras hacia el edge computing abre nuevas ventanas de oportunidad, pero también de riesgos y amenazas. Espacios donde es más necesario que nunca mantener una estrategia consistente y una postura de ciberseguridad resiliente.
El edge computing se ha convertido en una infraestructura descentralizada que está dando soporte a la transformación digital y a las cargas de trabajo sensibles a la latencia, que necesitan una computación potente y localizada.
Más de dos tercios (68%) de los profesionales de TI entrevistados en el informe sobre el Estado de la Seguridad Edge tienen previsto invertir en proyectos edge nuevos y existentes en los próximos dos años. Un caldo de cultivo fundamental para alcanzar los 208.000 millones de dólares previstos para este 2023.
En este sentido, la ciberseguridad del edge se ha convertido en un desafío. El riesgo ha aumentado tanto del interior con vulnerabilidades o errores de configuración, como del exterior con los ciberataques.
Para que el edge sea una ventaja para las organizaciones es necesario crear un ecosistema de partners y proveedores de software de confianza para garantizar la resiliencia operativa y el éxito de los proyectos a largo plazo.
Principales desafíos del ecosistema edge
El edge computing aumenta la superficie de ataque. Aunque no cabe duda de que se trata de una preocupación importante, una estrategia edge completa y bien pensada no solo tendrá en cuenta el valor empresarial a escala, sino también la seguridad de todo el ecosistema edge.
Entre los principales retos se encuentra la seguridad de los datos, las redes y los dispositivos, así como la seguridad física/digital.
De hecho, las principales preocupaciones relacionadas con la seguridad, que se desprenden en el informe, tienen que ver con los ciberataques (tanto de atacantes internos como externos) y las vulnerabilidades. Las empresas reconocen los riesgos crecientes de la expansión de las infraestructuras edge.
Sin embargo, la inversión en herramientas y procesos que refuercen sus sistemas edge frente a los ataques -incluida la seguridad shift-left, la gestión de la cadena de suministro de software y la detección de intrusiones- puede limitar esos riesgos mientras sigue cosechando los beneficios empresariales del edge computing.