El desarrollo de aplicaciones empresariales en el entorno de nube pública es cada vez más común. Las empresas quieren sus propias herramientas y eso supone un negocio que para 2027 podría estar en 483.100 millones de dólares, según las previsiones de IDC, del cual dos terceras partes viene del cloud público.
Y es que las organizaciones necesitan madura digitalmente y con ello, la demanda de aplicaciones empresariales se torna una fórmula perfecta. En este sentido, este mercado espera seguir creciendo a un ritmo interanual del 9,6%, una estimación que aumenta frente a la dada a inicios de año por la misma fuente.
Entre los mercados donde las empresas están buscando el desarrollo de aplicaciones empresariales, la consultora destaca la IA generativa para automatizar y mejorar procesos además de personalizar experiencias; las aplicaciones modulares componibles para el desarrollo de productos a medida; aplicaciones para la eficiencia y mejora de producción de negocio; y herramientas para gestionar mejor la detección de fraude y su prevención en áreas financieras.
«La era digital propone nuevas oportunidades para los proveedores de aplicaciones empresariales que deben ofrecer mejores productos, enriquecidas con funcionalidades e innovación», explican desde IDC.
Para hacer frente a estos retos, en una encuesta de IDC se revela que el 51% de las empresas mantendrá el nivel de aplicaciones y 46% de las empresas espera cambiar sus sistemas en los próximos tres años. Unas empresas que necesitan soluciones sectorizadas y muy adaptadas para funcionar.
Y es que este negocio cada vez cuenta con más proveedores consolidados y otros nuevos que entran al calor de la oportunidad en sectores claves como la hostelería, el retail o la administración pública. En cualquiera de los casos suponen figuras que van desplegando servicios en las nubes, especialmente, las públicas que van soportando un negocio que va mucho más allá de las migraciones cloud y donde la diferenciación y especialización son claves para destacar.