Con todo el mundo hablando de IA e implementando esta tecnología en sus soluciones y productos no es de extrañar que el negocio de los chips IA vaya a más. Concretamente, Gartner espera que este 2023 el volumen crezca un 20,9% respecto a 2022. Una oportunidad para la industria de los semiconductores.
El creciente desarrollo de todo tipo de dispositivos pensados para soportar IA está teniendo su beneficio para los proveedores de semiconductores. El negocio podría alcanzar los 53.445 millones de dólares en 2023 y superar los 67.100 millones de dólares en 2024. Una previsiones que apuntan incluso a doblar el tamaño del nicho en 2027, alcanzando los 119.400 millones de dólares.
Y es que la era de la IA está aquí. Muchas industrias y organizaciones están apostando por esta tecnología para mejorar o automatizar procesos.
«Muchas organizaciones y grandes desarrollos de chips IA reemplazarán las arquitecturas predominantes actuales por una nueva era, especialmente para dar cobertura a la Inteligencia Artificial Generativa», explican desde Gartner.
En el caso plano de consumo, se estima que las aplicaciones que utilicen chips IA usadas en dispositivos suponga un negocio de 1.200 millones de dólares en este año, un crecimiento de 558 millones de dólares respecto a 2022.
Y este aumento de la demanda de chips IA es solo una parte del negocio esperado para esta tendencia. A nivel global la vista está puesta en que la Inteligencia Artificial construya un mercado de 105.000 millones de dólares en 2023. Una cantidad que, aún siendo minoritaria para todo el conjunto de la industria TI, avanzará a un ritmo del 36,2% hasta 2027.
Así, este nicho será uno más de los beneficiados por la oleada de IA. Un entorno que a largo plazo y con la integración en diferentes dispositivos, equipos e infraestructuras hará que los hiperescaladores, proveedores y partners puedan ser más eficientes, optimizar costes y ofrecer mayores funcionalidades en sus servicios. Unas herramientas que cada vez serán más personalizadas y adecuadas a las demandas de los clientes finales.