Fujitsu dejará de vender computadoras personales en Europa a partir de la primavera de 2024, según confirma un portavoz de la firma japonesa a The Register. La decisión se produce en medio de la reducción de las ventas del sector tras el auge durante la pandemia del COVID.
La estrategia comercial de Fujitsu es convertirse en «una compañía DX para apoyar la transformación digital de nuestros clientes». El objetivo también es construir un modelo comercial que haga de la transformación sostenible el negocio principal.
Fujitsu: adiós a sus PCs en Europa
«Con esto en mente y después de una cuidadosa consideración, Fujitsu tiene la intención de salir del negocio de dispositivos informáticos de cliente (CCD) en Europa. Todos los contratos de soporte existentes en torno a la cartera de CCD se cumplirán y los productos se enviarán hasta abril de 2024. Los plazos y la implementación son sujeto a la consulta de los empleados y las regulaciones locales», explican fuentes de la compañía.
Esto significa que las ventas de portátiles y tabletas LifeBook o las computadoras Esprimo, terminarán en Europa dentro de ocho meses. «Todos los dispositivos informáticos cliente seguirán enviándose hasta abril de 2024 y se cumplirán todos los contratos de soporte existentes en torno a CCD. Esta decisión está relacionada solo con Europa», añade el comunicado de Fujitsu. Como tal, el negocio en Europa se centrará en «impulsar su negocio de servidores y almacenamiento existente, así como los servicios relacionados con el producto».
La medida sigue a un anuncio del pasado marzo donde la firma anunció que el sucesor del procesador A64FX basado en ARM será un chip para centro de datos de uso más general. La CPU, cuyo nombre en código es «MONAKA», está programada para su lanzamiento en 2027, y Fujitsu afirma que proporcionará una «eficiencia energética abrumadora» al tiempo que contribuirá a «conseguir una sociedad sostenible y neutra en carbono».
La decisión de Fujitsu de cerrar su negocio europeo de PCs no es una sorpresa si tenemos en cuenta el fin de la producción de hardware en su planta alemana de Augsburgo. Además, una vez que el impulso de la pandemia en las ventas de PC ha terminado, no parece el momento más lucrativo para las marcas que venden computadoras personales.
Según Gartner, las ventas de PCs en EMEA disminuyeron un 14,6% en el segundo trimestre de 2023, el sexto trimestre consecutivo de caídas. Aunque se espera recuperación a medio plazo, «la inestabilidad política, las presiones inflacionarias y los aumentos de las tasas de interés continúan afectando a la demanda de PCs», explicó la consultora.