Dotar a los negocios de inteligencia de la mano de la tecnología es cada vez más habitual, pero también necesario. Las empresas buscan en el Business Intelligence una forma de mejorar su captación y fidelización de sus clientes.
Un 11% de las empresas españolas confirma que analiza grandes cantidades de datos. El Big Data ya es parte de nosotros, siendo el Business Intelligence un paso más allá para analizar la información interna y externa de los negocios.
En este punto, un estudio de Capgemini calcula que las empresas impulsadas por datos obtienen un 70% más de ingresos por empleado y un 22% más de beneficios que aquellas que no basan su toma de decisiones en el uso de los datos.
Las herramientas de Business Intelligence ofrecen una visión completa de los datos que se manejan en una organización. Una perspectiva integral que permite tomar decisiones en base a información tangible.
Los beneficios del análisis de datos de cara a la toma de decisiones son inmensos, ya que incluye todas las variables que influyen en el negocio, desde la gestión del inventario hasta la reducción en costes de personal y rentabilidad. Algunos ejemplos de la información que se puede obtener con el análisis de datos es:
Las ventajas del Business Intelligence hace que su implementación avance sin descanso. La consultora Fortune Business Insights prevé que este negocio supere los 29.420 millones de dólares en 2023 y que para 2030 este mercado alcance los 54.270 millones de dólares. Un crecimiento que irá paralelo al de las herramientas de analítica en su amplio espectro.
Sin embargo, detrás de estas grandes cifras también se sitúan los grandes retos; suministrar datos que no sean pobres para la evaluación, análisis o creación de estadísticas, el rastrear las diferentes fuentes desde donde extraer los datos, o el conseguir escalar la información, o evaluarla en tiempo real. Y aquí hacen falta manos expertas que ayuden a las empresas.