Dentro del entramado empresarial, las personas a cargo de la toma de decisiones valoran aspectos como la eficacia, la productividad, la competencia o la tecnología como medio para continuar dentro del mercado, sin embargo existe un elemento igual de necesario para el buen funcionamiento de una compañía: los clientes.
¿Podría funcionar una empresa sin clientes? La respuesta parece obvia, no. Conseguir fidelización de los clientes es una de las tareas más relevantes dentro del desarrollo empresarial. La fidelización de clientes es una manera segura y efectiva de conseguir ventas y con ello propulsar la actividad económica.
La fidelización del cliente tiene como objetivo lograr que los consumidores de nuestros productos o servicios se conviertan en usuarios habituales, que recurran a nuestra empresa de manera asidua y no solo de forma esporádica. Para tal fin, la fidelización se centra en captar una relación basada en la confianza y la durabilidad en el tiempo.
Las empresas que tienen planes de fidelización de clientes resultan un 80% más rentables que las que no lo tienen.
Los números hablan y la realidad es que las empresas que tienen planes de fidelización de clientes resultan un 80% más rentables que las que no lo tienen. Esto se explica en el hecho de que además de lograr clientes habituales, éstos podrán recomendar nuestros productos o servicios a nuevos perfiles. Y aquí es donde se encuentra la clave del crecimiento.
Sin embargo, aunque sobre el papel parece una tarea simple, conseguir que los clientes vuelvan a confiar en una misma firma de forma permanente conlleva un arduo trabajo detrás, y es lo que hoy vamos a exponerte, cuáles son las claves para lograr una correcta fidelización del cliente.
Un eficiente plan de fidelización de clientes permitirá que la empresa tenga un registro y una gestión de clientes. Con esta acción, la organización podrá generar una base de datos con la información más relevante de sus clientes con la cual podrá enviar boletines, correos informativos o hacer promociones focalizadas a unas necesidades específicas.
El registro de los usuarios permitirá que la compañía tenga el control de quienes son sus clientes, que consumen y cada cuanto lo hacen. Esto les hará llevar la delantera y anticiparse a ellos por lo que podrá dar un servicio mucho más personalizado.
La fidelización del cliente asegura una comunicación directa con los consumidores. Este proceso hará que la empresa pueda recabar cuanto más información de los clientes, mejor. La comunicación recíproca permitirá poder hacer estudios de mercado eficaces que hagan evolucionar y crecer los productos o servicios ofrecidos. Conociendo cómo son los clientes y que necesitas podrás ajustar la oferta y con ello generar nuevas ventas y nuevos usuarios.
La experiencia del cliente se basa en una atención personalizada y buen servicio. La escucha activa es una de las herramientas más eficaces para la fidelización de los clientes, y es que escuchar lo que necesitan, solventar sus dudas y atender sus sugerencias pueden colocarnos en una excelente ubicación.
Los consumidores necesitan respuestas y estas han de ser rápidas y certeras. Respuestas que les solucionen al momento la duda que presenten, un hecho que posicionará a la empresa en clara ventaja respecto a sus máximos competidores.
Los clientes necesitan ver que la empresa no se conforma, que va más allá y que está en constante crecimiento.
La humanización es clave. Lejos de tratar a los consumidores como un grupo, éstos buscan aquellas empresas que los tratan de manera cercana y amable. Los clientes necesitan saber que detrás de una firma hay personas reales que trabajan por ofrecer lo mejor de sí mismas.
Otro elemento señalado es la capacidad de sorprender. Los clientes necesitan ver que la empresa no se conforma, que va más allá y que está en constante crecimiento, un conjunto de factores que la hacen ser más próspera y de calidad a ojos de los usuarios.
Se trata de reinventarse, innovar y ofrecer nuevos productos o servicios. Los clientes estarán en constante vinculo con las compañías que aportan nuevos elementos que satisfagan sus necesidades o les cree nuevas.
Es intrínseco en el ser humano la felicidad que nos acarrea el conseguir un extra que no nos cueste dinero. Un regalo. Así pues, premiar los aniversarios, cumpleaños o por conseguir un número determinado de compras puede ser un elemento muy recurrente.
Ante determinados hitos, enviar un obsequio, una invitación a un evento, descuentos personales como premio a su lealtad puede ser un gran reclamo. Es común realizar estas acciones para captar nuevos clientes, pero caen en el error de olvidarse de los que ya están, con el consiguiente perjuicio que esto puede acarrear.
Al conocer a la perfección como son los clientes de tu negocio, podrás tener margen de maniobra para actuar en consecuencia a sus intereses o los movimientos de mercado. El conocer a tu público te permite trazar un plan estratégico de ventas.
Los clientes mostrarán su opinión y referencias sobre los productos o servicios que ofrezcas, es importante apelar al valor humano y ser agradecidos con ellos. Cada opinión emitida sobre nuestra empresa puede generar nuevos clientes y nuevos ingresos en consecuencia, por lo que es importante mostrarse activo y agradecido con cada uno de ellos. Reforzar los comportamientos hará que estos se repitan.
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