Empresas y consumidores siguen implantando soluciones WiFi con redes WLAN. Un segmento que prosigue mejorando sus crecimientos y que, según cálculos de IDC, consiguió alcanzar unos ingresos globales de 2.800 millones de dólares en el primer trimestre, un 43% de crecimiento en su tasa interanual.
El mercado WiFi está aún mejor en Europa Occidental. Los datos hablan de una aceleración del 51,2% en el primer trimestre en este territorio, un porcentaje similar al dado en Canadá. Tan solo Estados Unidos consigue superar esta cifra con una crecimiento del 67%.
No es el único nicho dentro de la conectividad con buena salud. Los switches también crecieron a nivel global a un ritmo del 31,5%, gracias al impulso dentro y fuera de los centros de datos que le están dando hiperescaladores y proveedores para el desarrollo de sus propias localizaciones. En Europa, este segmento creció un 36%.
En el caso de los routers estamos ante subidas del 14% a nivel mundial, evidenciando que estamos en un segmento que sigue dando muchas alegrías a los proveedores. En la región EMEA, eso sí, el porcentaje de subida es algo menor; un 1,3%.
Las redes se han convertido en una pieza fundamental de muchos proyectos que incorporando mucha otra tecnología a su alrededor. Seguridad, gestión o servicios añadidos son algunos de los añadidos que conforman propuestas cada vez más integrales demandadas por los clientes.
Con el auge de las redes WiFi 6, se abre un mundo de posibilidades con una tecnología mucho más preparada para entornos de alta densidad. Con ello, los casos de uso se han multiplicado para zonas concurridas y que necesitan una gestión y rendimiento superior. Es el caso de escuelas, estadios deportivos o centros de ocio que quiere añadir un plus de valor a su oferta con un sistema WLAN que cubra la alta demanda.
Y es la conectividad es una apuesta de futuro. Una oferta donde se pueden integrar diferentes componentes y aportar valor desde aproximaciones como la protección, la monitorización o supervisión o el análisis. ¿Estás en ello?