El último estudio ‘Global Engineering’, presentado por la consultora Bain & Company, recoge que las empresas duplicarán sus inversiones en digitalización de cara a los próximos tres años, alcanzando una tasa del 19%. De igual modo, la tasa de crecimiento anual compuesto para el sector de la ingeniería, en materia de investigación, desarrollo e innovación (I+D+I) será del 10%.
A pesar de la enorme incertidumbre económica que asola a todos los sectores económicos del país, existen antecedentes históricos como los de las crisis de 2008 y 2009 que demuestran que cuando peor era la situación financiera más invertían las empresas en I+D+I, superando incluso las cifras del PIB nacional.
Las inversiones en I+D+I se encuentran en la agenda de la mayoría de los altos ejecutivos encuestados, aunque son los sectores médicos, de la industria, los servicios avanzados, energéticos, telecomunicaciones, automoción y movilidad, industria aeroespacial, defensa y recursos naturales los que más abogan por esta línea estratégica.
En este sentido, Daniel Suter, socio de Bain & Company, señala que la inversión en I+D+I durante un período de recesión puede ayudar a las empresas a mejorar sus datos económicos, ya que a diferencia de otras tipologías de gasto, se suelen extender a medio-largo plazo y suponer un mayor índice de rentabilidad.
Aunque los dirigentes de las empresas estén concienciados sobre la necesidad de invertir en I+D+I, existe el problema latente de la brecha de talento. Y es que el estudio demuestra que el 73% de las empresas encuestadas sufre una importante falta de personal.
Esto viene ocasionado como consecuencia de la reducción de los niveles de personal cualificado, la escasez de personal con interés por este tipo de formación y especialización académica y a la fuga de ingenieros (que actualmente representa dos puntos porcentuales más que hace tres años).
Es por ello que, para poder acometer sus inversiones de I+D+I, las empresas se ven obligadas a llevar a cabo una subcontratación de este tipo de servicios a empresas de terceros. De hecho, seis de cada diez encuestadas aseguran que en los próximos tres años no tendrán más remedio que seguir con esta dinámica. Los servicios que más se subcontratan suelen ser el diseño integral de productos y el desarrollo de componentes.
Según los datos aportados por el último informe elaborado por la consultora IDC, se estima que las empresas españolas inviertan más de 53.000 millones de euros en soluciones IT, de tal modo que la inversión en tecnología será ocho veces mayor que el crecimiento de la economía. Si lo comparamos con cifras de 2022, representa un aumento de más del 3% para el mismo período.
Las empresas que invierten en soluciones de gestión de datos y en su digitalización integral logran un 80% de ahorro en tiempo de trabajo.
No solo la pandemia y la expansión del teletrabajo han empujado a las empresas a concienciarse sobre la importancia de la digitalización, sino también la eficiencia y la elevada rentabilidad y productividad que aportan herramientas útiles como la nube, que ayudan a la gestión estratégica de los datos.
Si un empleado destina una media de 20 minutos a realizar tareas administrativas, al incorporar soluciones automatizadas se logrará perfeccionar este procedimiento. Esto sumado a los ya clásicos errores humanos, supondría una pérdida de capital muy importante para las empresas.
Aquellas compañías que invierten en soluciones de gestión de datos y por su digitalización integral lograrán ahorrar un 80% del tiempo, mientras que la tecnología OCR (Optical Character Recognition) es capaz de reconocer más del 99% de la información procedente de tickets y facturas, agilizando los trámites. Además de ahorrar espacio de almacenaje y presupuesto, se logrará estar en consonancia con los requerimientos de la Agencia Tributaria.
En otro orden, la última encuesta formulada por Gartner a más de 2.000 CIOs de todo el mundo demuestra que las inversiones en inteligencia empresarial y Data analysis serán clave durante el año, además de las clásicas apuestas por ciberseguridad y plataformas de datos. La digitalización aporta datos tangibles del presente a las empresas y les ayuda a adaptarse y crecer, aunque les asolase una crisis económica.