Ante la elevada competitividad que existe actualmente en el mercado, resulta esencial que las empresas logren reducir sus costes de producción y distribución, aumentando tanto la calidad del servicio como sus niveles de rentabilidad. A la hora de optimizar la gestión de stocks y la distribución logística las soluciones tecnológicas de RFID ofrecen infinidad de ventajas frente a otros métodos más tradicionales como el código de barras.
El RFID o sistema de Identificación por Radiofrecuencia, es una tecnología que permite identificar objetos mediante ondas de radio de forma simultánea y en tiempo real, sin necesidad de exponerlos a una visión directa. De este modo, se logran automatizar los procesos, ya que podemos saber qué productos se encuentran en el interior de una caja sin necesidad de abrirla.
La aplicación de ésta, debido al elevado retorno de inversión por su mejora de procesos, se ve en hospitales, bibliotecas, sistemas de seguridad y especialmente en la industria textil.
El RFID es una tecnología que permite identificar objetos mediante ondas de radio de forma simultánea
De hecho, el 70% de las empresas del sector retail abogan por esta tecnología, según señala el último informe presentado por la empresa de soluciones tecnológicas, Fibratel. Con el RFID se logra agilizar la gestión del stock y mejorar la eficiencia en el trabajo diario, obteniendo mejores resultados económicos.
La tecnología RFID se encuentra en constante expansión dentro del sector textil, de tal modo que se espera que de cara al año 2028 represente unos 9.500 millones de dólares, según un estudio realizado por Grand View Research.
La aplicación de la tecnología RFID en el sector textil presenta numerosas ventajas, siendo quizás la más destacada la gran eficiencia que aporta en la gestión de inventarios. Y es que la colocación de etiquetas RFID en los productos permite conocer el stock preciso en cada momento, así como su ubicación, en tiempo real. Todo ello reduce las posibilidades de pérdidas o robos de artículos, así como la falta o exceso de inventario, lo cual repercutiría en una pérdida de ventas.
Con las soluciones de RFID se podrán identificar los productos y agilizar los procesos de almacenamiento, picking y reposición en las tiendas, reduciendo los costes operativos considerablemente y favoreciendo a una planificación más eficiente.
La tecnología RFID permite que sea el propio usuario quien pueda escanear una prenda concreta y obtener información simultánea del producto mientras lo tiene en sus manos. De igual modo, podrá conocer su disponibilidad en tallas y colores de ese modero, favoreciendo a la toma de decisiones relacionadas con la compra.
A diferencia del sistema de control por código de barras, la tecnología RFID permite identificar, contar y controlar decenas de prendas por segundo de manera automática, agilizando el proceso en todo momento en las diferentes etapas del proceso productivo y logístico.
Gracias a la aplicación de las soluciones RFID en el sector textil, se pueden emplear una gran variedad de tags con chips de diferentes capacidades para almacenar información.
Así pues, existen etiquetas RFID con capacidad para almacenar hasta 512 bits de datos adicionales, lo que se equivale a 64 caracteres de información complementaria. Así pues, no solo identificaremos los ítems con un número seriado, sino que también podremos almacenar información complementaria. En cambio, el código de barras se basa en una identificación por lectura de número seriado.
A diferencia de los códigos de barras, los tags RFID pueden contener información adicional y permiten la escritura de datos en su memoria tantas veces como se quisiese, actualizándolos constantemente en función de la fase de la cadena de producción o distribución en la que se encontrase el producto.
En el caso del código de barras es un sistema de solo lectura, por lo que no es posible cambiar o añadir información.
De igual manera, y en comparación con el código de barras, los tags RFID son resistentes a la humedad y a las altas temperaturas, sin degradarse, y son capaces de traspasar todo tipo de materiales. También se vela por la seguridad, protegiendo los datos de los productos que serán emitidos de forma cifrada.
La tecnología RFID ha llegado para quedarse, y en el caso del sector textil, es una tecnología del presente que ayuda a facilitar la gestión y a aumentar tanto la productividad como el índice de ventas.