Mejorar su eficiencia operativa es el principal objetivo de los retailers a la hora de implementar nuevas tecnologías. Entre ellas, la automatización está acaparando las inversiones en TI ya que, gracias a ella confían en optimizar la eficiencia de sus tiendas.
Tal y como se desprende de un reciente estudio de Verizon Business, los retailers están priorizando las inversiones en tecnologías que mejoren su eficiencia operativa para reducir costes y aumentar su rentabilidad. Con ello, se buscará optimizar las posibilidades de negocio.
Uno de los muchos retos a los que se enfrentan los retailers es la gestión de gestión de inventario en tiempo real, unido a los problemas de la cadena de suministro que han experimentado en los últimos años.
Para combatirlos, el despliegue de Inteligencia Artificial (IA) para mejorar las operaciones será clave a medida que más tiendas la adopten. De acuerdo con este estudio, se prevé que el uso de IA se multiplique por nueve de cara a 2025.
El 18% de los retailers confía en automatizar las tareas de valor, y el 26% las operaciones de apoyo al negocio
Los retailers esperan llevar a cabo un aumento significativo en la automatización y esperan que hasta el 70% de las tareas rutinarias se automaticen parcial o totalmente en 2025. En concreto, el 18% de los retailers confía en automatizar las tareas de valor, y el 26% las operaciones de apoyo al negocio.
Asimismo, los puntos de venta móviles y los sensores de recolección aumentarán significativamente su implementación en todos los retailers, particularmente entre las tiendas especializadas.
Si bien la implementación de la robótica aún es relativamente baja, se espera que aumente en los próximos años, especialmente entre los retailers de comestibles y mercancías en general.
Con todo ello, confían en optimizar su eficiencia operativa en un panorama cada vez más competitivo, para lo que confían en que la automatización contribuya a optimizar sus procesos y reducir costes.
Una oportunidad de crecimiento para los retailers
Un mayor despliegue de nuevas tecnologías para los establecimientos, la adopción de aplicaciones en la nube, el aumento de dispositivos de clientes y de dispositivos para los establecimientos pondrán a prueba la capacidad las tiendas para gestionar tráfico adicional, especialmente cuando proviene de dispositivos que requieren baja latencia y procesan un gran ancho de banda.
Para Scott Lawrence, vicepresidente sénior de soluciones globales de Verizon Business, a medida que la cantidad de dispositivos móviles y conectados continúa creciendo en los establecimientos, la necesidad de velocidades más rápidas, menos tiempo de inactividad de la red y una mejor capacidad para gestionar el tráfico se volverán más críticos.
“La clave es construir una arquitectura de red que le dé a las aplicaciones en la tienda acceso al ancho de banda correcto, en el momento correcto, y les permita escalar según sea necesario”.
Imagen inicial | Dieter de Vroomen
