Todo el mundo habla de IA o de la Inteligencia Artificial. Aunque su implantación no es nueva, herramientas como el ChatGPT han demostrado todo el potencial de una tecnología que viene para quedarse y que cuenta con infinidad de aplicaciones. Sin embargo, en este camino todavía estamos en la antípodas de contar con todos los conocimientos para sacarle el máximo partido.
La explosión mediática de entornos IA ha ido paralela a la de la demanda de profesionales. Según Infojobs, las ofertas vinculadas a Inteligencia Artificial han aumentado un 31%. Concretamente, a finales de 2022 había casi 1.500 vacantes publicadas en su plataforma. Y esto están solo la punta del iceberg.
La Inteligencia Artificial no solo necesita profesionales que desarrollen soluciones, sino también expertos que la apliquen, la protegen o puedan convertir la tecnología en aplicaciones útiles para las compañías o consumidores. Un estudio de Salesforce confirma la necesidad de contar con expertos en la materia, cuando tan solo 1 de cada 10 trabajadores considera que es competente en esta materia.
Solo 1 de cada 10 trabajadores considera que es competente en IA
Además, los responsables de recursos humanos ven clave contar con profesionales que sepan sobre seguridad de datos (60%), ética de la IA y habilidades de automatización (58%), y habilidades de programación (57%). Una demanda que tampoco es novedad y que irá a más en los próximos años a medida que las compañías se sumerjan más en las oportunidades de esta tecnología.
En este sentido, el desarrollo de aplicaciones IA lleva parejo una necesidad de contar con mayor protección. De hecho, la ciberseguridad es un apartado clave en cualquier desarrollo y aún más, en la implementación de IA. Un informe de BlackBerry confirma la preocupación de la mayoría (51%) de los responsables de ciberseguridad que esperan que el uso intensivo de ChatGPT podría llevar a cabo un ciberataque con éxito en el plazo de un año. Phishing, robo de identidades, malware o chat maliciosos son algunos de las aplicaciones que podrían darle los cibercriminales.
La demanda de profesionales relacionados con IA va paralela a la inversión que están haciendo los referentes del sector tecnológico. Gigantes como Microsoft, Meta, Google o Amazon están realizando adquisiciones de startups claves con las que buscan mejorar sus capacidades y modelos de aprendizaje.
A estas inversiones en talento y organizaciones especializadas, se une la necesidad de contar con tecnología que puedan sostener todo ese desarrollo. Ya no es crear un servicio IA, sino además dar el soporte necesario para que la computación pueda generar y tratar los modelos de aprendizaje. Y para muestra un ejemplo: NVIDIA y su primer GPU preparado para la industria IA que costará 10.000 dólares.
Pese a todo, los gigantes tienen claro que el camino a seguir pasa por invertir en I+D. El tiempo marcará si realmente compensan estas inversiones multimillonarias, pero las previsiones apuntan a que sí.
El impulso que esta viviendo la IA en los últimos años se deja notar en las empresas y su adopción. Un estudio de McKinsey & Company confirma que ya la mitad de las empresas a nivel mundial están haciendo un uso de la Inteligencia Artificial, al menos, en una área de su negocio. Esto supone más del doble que hace cinco años.
En el caso de España, otros estudios sitúan este porcentaje un poquito por debajo; algo más de un 30% de las organizaciones están implementando esta tecnología en sus procesos. Sin embargo, el 69% de las empresas prevé utilizar IA a corto plazo lo que muestra el buen devenir de esta tendencia.
En cifras europeas, IDC marca un crecimiento del 25,5% anual hasta 2026 para el mercado IA. Aquí hablamos de una negocio que en menos de tres años podría alcanzar los 191.000 millones de dólares. A nivel global, la IA podría representar un negocio de 309.600 millones de dólares en 2026, según estimaciones de Research and Markets.
Una y otra vez se pide a los partners que busquen sus parcelas de especialización y en el caso de la IA, no podía ser menos. A medida que las grandes tecnológicas van desarrollando sus estrategias en este ámbito, el canal debe formarse para aprovechar la ola de oportunidad.
Los fabricantes están ofreciendo formaciones en este ámbito para convertir a sus partners más avanzados en especialistas en la materia. Unas figuras que ya no tienen por qué ser la más grandes, sino simplemente las más interesadas en aprovechar esta tendencia, fundamental en los próximos años.
Son muchas las aplicaciones que se le pueden dar a esta tecnología, por lo que el primer paso es encontrar el hueco. Aprovechar las funcionalidades para mejorar la experiencia de cliente, buscar nuevas formas de procesar datos o encontrar las herramientas que agilicen los negocios son algunos ejemplos donde la IA puede marcar la diferencia.