Con el trabajo híbrido, la mejora de la ciberseguridad se torna indispensable y global, incluido en entornos de impresión. Los departamentos de TI se están centrando en sus perímetros de seguridad al tiempo que buscan reforzar la protección de los dispositivos conectados a la red empresarial. Las empresas buscan asegurar cada centímetro de su infraestructura, pero muchas dejan un área vulnerable: la impresión.
La seguridad en la impresión es un proceso que requiere un trabajo continuado. Colaborar con proveedores de gestión de impresión que se encarguen de los detalles, ofreciendo el nivel de seguridad que necesitan las empresas es la solución más demandada en la actualidad.
Con la información sensible y en riesgo, es importante considerar cuál es la mejor manera de salvaguardar los procesos de impresión. El año pasado, el 68% de las empresas sufrieron pérdidas de datos por prácticas de impresión poco seguras, según un informe de Quocirca. Además, cada infracción costó una media de casi 701.300 euros. Y es que todavía existen aquellos que piensan que una impresora es un equipo aislado de oficina. Pero lejos de ser verdad, los equipos de impresión actual cuentan con sistemas operativos integrados y compatibles con soluciones para documentos incorporadas y habilitadas en la nube. Por ello, el control y la supervisión son fundamentales para mitigar las filtraciones. Y son muchas las empresas que buscan trabajar con proveedores y dispositivos con los más altos protocolos de seguridad. El Canal es perfectamente conocedor de ello.
A pesar de que muchas ya están dando estos pasos, las organizaciones no siempre tienen en cuenta todos los elementos de su estrategia de impresión. Un área que a menudo se pasa por alto es la impresión del material de marketing y creativo. Las empresas que buscan resultados de alta calidad subcontratan a imprentas especializadas.
Pero esto puede no ser apropiado para todos los materiales, en los que el control, la seguridad y la supervisión son de vital importancia.
Para crear una estrategia de impresión inteligente, las organizaciones han de plantearse varias cuestiones. Si sus equipos encajan con su actividad, qué funciones de la impresión necesitan realmente, o si apuestan por gestionarse de manera autónoma o prefieren trabajar con un partner experto.
En estos casos, los profesionales responsables de esta cuestión pueden examinar su flota y optar por traer algunas capacidades de producción pequeñas a la empresa. Y, ¿cuáles son los beneficios de esta decisión? En primer lugar, se garantiza que los documentos están sujetos a las mismas medidas estrictas de seguridad aplicadas al resto de la empresa. Asimismo, la impresión in situ refuerza la funcionalidad de la oficina y puede integrarse en los flujos de trabajo.
En el mundo híbrido actual, la externalización de la impresión no puede pasarse por alto en una estrategia de seguridad. Esto unido a que actualmente ya existen soluciones económicas y adecuadas para llevar las capacidades creativas de impresión, la seguridad está más que garantizada.