IoT: ¿estamos gestionando bien los proyectos?

El IoT es un negocio en plena ebullición. Sin embargo, no todos los proyectos llegan a buen puerto. De hecho, el informe Microsoft IoT Signals calcula que tan solo el 28% de los despliegues pilotos de más de 20.000 dispositivos interconectados se convierten en soluciones. La complicación tecnológica y la implementación son las grandes trabas para que Internet de las cosas no termine de ser una realidad.

Las organizaciones aseguran que no son capaces de llevar a cabo las iniciativas IoT porque son “demasiado complejas de implementar” teniendo en cuenta las “necesidades tecnológicas”. Por ello, el principal reto es que los despliegues IoT se simplifiquen y puedan mejorar integrarse con diferentes tecnologías de conectividad.

De hecho, los proyectos IoT híbridos son normalmente los que mayor ROI proporcionan en casos de uso grandes. Al poner el foco en los dispositivos conectados per sé, este despliegue híbrido es simple. No obstante, las organizaciones identifican un problema claro a la hora de hacer llegar los datos recogidos a las plataformas de IoT empresariales: muchas de estas no admiten múltiples tecnologías de conectividad dado que cada una de ellas emplea diferentes tipos de archivos y protocolos para el envío de los datos.

“Si, por ejemplo, una compañía puede querer gestionar un sistema de IoT complemente celular en la actualidad, pero ir añadiendo nuevos dispositivos o tecnologías de conectividad con el paso de los años y tener que modificar su plataforma empresarial para aceptar nuevos protocolos. Esto le supondrá entre tres y seis meses de desarrollo por parte del equipo de IT, con el consiguiente coste económico. Es precisamente en estas situaciones en las que las plataformas de middleware IoT son la solución idónea”, explica Manuel Álvarez, Managing Director UnaBiz España.

Por ello, las soluciones relacionadas con el seguimiento IoT están siendo las más demandadas por parte de las organizaciones. Las tecnologías de seguimiento de IoT ofrecen una forma asequible y sencilla de resolver los desafíos más habituales.

No obstante, el contexto para el mercado IoT es favorable. Algunos estudios apuntan a que en 2027, el tamaño de este nicho alcanzará los 525.000 millones de dólares, por lo continuar pensando en la mejora de estos proyectos y la resolución de conflictos es un desafío indispensable para los partners.