El trabajo híbrido experimentó un notable impulso durante la pandemia, pero ahora se ha convertido en un pilar básico del panorama laboral. Para habilitar estos modelos, las organizaciones están invirtiendo en el futuro del trabajo, lo que implica una amplia gama de tecnologías y servicios que permitan aumentar la productividad de los empleados y habilitar nuevas formas de trabajo más ágiles.
Según las previsiones que maneja IDC, las organizaciones invertirán casi 1.000 millones de dólares en el futuro del trabajo este 2023, lo que supone un aumento del 18,8% respecto al pasado año.
Como apunta Holly Muscolino, vicepresidenta del grupo de Content Strategies and the Future of Work, los modelos de trabajo siguen evolucionando. No obstante, el 37% de los responsables de la toma de decisiones señalan que los modelos de trabajo remotos e híbridos serán una parte integrada de las prácticas de trabajo aceptadas, respaldadas por un cambio continuo a la nube, lugares de trabajo físicos cada vez más instrumentados e interconectados, y espacios de trabajo digitales inteligentes.
“Las organizaciones deben realizar inversiones continuas en tecnología digital para atraer y retener talento, aumentar la eficiencia operativa y seguir siendo competitivas».
Para IDC, el futuro del trabajo supone un cambio fundamental en el modelo de trabajo hacia uno que fomente la colaboración hombre-máquina, permita nuevas habilidades y experiencias de los trabajadores, y respalde un lugar de trabajo físico reinventado y un espacio de trabajo digital sin fronteras.
Este espacio, que se centra en cómo debe adaptarse el entorno de trabajo para admitir la nueva fuerza de trabajo híbrida y la nueva cultura laboral representa casi el 60% de toda la inversión de las empresas en el futuro del trabajo para este 2023.
El entorno de trabajo debe ser inteligente y dinámico, conectado y seguro, e independiente de un lugar físico o una hora específica del día. Las inversiones en tecnología aquí deben permitir el acceso a los recursos corporativos y apoyar la colaboración para que todos los trabajadores contribuyan de manera efectiva, ya sea a tiempo completo o parcial, local o remoto, permanente o temporal, y ya sea humano o máquina.
Más de la mitad de esta inversión se destinará al hardware y software que los trabajadores necesitan para ser más productivos
Augmentation, esto es, habilitar y adoptar al nuevo compañero de trabajo digital, será el segundo pilar más grande con más de un tercio de la inversión en el futuro del trabajo este año. Más de la mitad de esta inversión se destinará al hardware y software que los trabajadores necesitan para ser más productivos y, al mismo tiempo, les permite la libertad de concentrarse en actividades de mayor valor e innovación.
Esto incluye tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA), la robótica, la automatización de procesos y la realidad aumentada y virtual (AR/VR). Este segmento verá el crecimiento más rápido del gasto hasta 2026 con una tasa de crecimiento anual compuesta del 23,1%.
La cultura, que se enfoca en trabajadores comprometidos alineados con las nuevas habilidades digitales, representará el 5% restante de la inversión en el futuro del trabajo este año. Casi dos tercios de esta inversión se destinará a servicios TI y servicios empresariales.
Desde una perspectiva tecnológica, el área de mayor inversión en 2023 será el hardware, donde se espera que las empresas destinen más de 300.000 millones a dispositivos endpoint, hardware empresarial, infraestructura como servicio (IaaS), robótica y drones.
El software será la segunda área más grande de inversión este año con más de 276.000 millones de dólares. Esto incluye inversiones en aplicaciones empresariales, contenido y colaboración, análisis e Inteligencia Artificial, aplicaciones de recursos humanos, seguridad y desarrollo e implementación de software.
Las inversiones que están realizando las organizaciones en tecnologías para el futuro del trabajo superarán los 1.500 millones de dólares en 2026
El software también experimentará el crecimiento de gasto más rápido con un crecimiento anual compuesto (CAGR) del 21,7% hasta 2026. Los servicios TI y empresariales para apoyar esta transformación del puesto de trabajo del futuro supondrán más de 185.000 millones de dólares en 2023.
Para IDC, las inversiones que están realizando las organizaciones en tecnologías para el futuro del trabajo en todo el mundo superarán los 1.500 millones de dólares en 2026, con un crecimiento en Asia Pacífico, excepto Japón y China, y la República Popular de China, superando a otras regiones.
La fabricación discreta, la fabricación por procesos y los servicios profesionales son las industrias más grandes, y controlan poco más del 40% de la inversión tecnológica para el futuro del trabajo. La robótica colaborativa, la gestión automatizada de clientes y la interconexión el espacio de trabajo colaborativo encabeza la lista de las inversiones.
Imagen inicial | Bethany Legg