La inversión TI es clave para cada vez más organizaciones que se apoyan en la modernización para superar la incertidumbre económica. Aprovechar al máximo los presupuestos tecnológicos con los que cuentan, y más cuando se ven mermados, será clave para seguir creciendo.
Si las empresas aprendieron una lección en los últimos años, es que la tecnología puede ayudar a las empresas a prosperar en tiempos difíciles. Ahora, los líderes empresariales se apoyan en la transformación digital para superar una serie de desafíos, ya que la inflación, los problemas de la fuerza laboral y las continuas interrupciones en la cadena de suministro están teniendo un importante impacto a nivel macroeconómico.
En esta coyuntura, se prevé que los presupuestos de TI aumenten este 2023, alcanzando un total mundial de 4,6 billones de dólares, lo que supone un incremento del 5,1% respecto al pasado año . Así se desprende de los pronósticos Gartner si bien, debido a la situación macroeconómica, los directivos empiezan a ser más cautos en sus inversiones en TI.
Esto está llevando a ejercer una mayor presión sobre los CIO para que justifiquen esa inversión tecnológica que realizan pese a que las empresas saben que la tecnología es un factor diferenciador muy importante en el mercado actual y, junto con el talento, es una de las últimas cosas que quieren eliminar.
A medida que hemos ido avanzando en el tiempo, consultoras como Gartner han corregido sus previsiones de inversión TI para este año. Esta firma en concreto publicó una corrección este verano reduciendo esta inversión a un crecimiento interanual del 3% desde su proyección inicial del 5%.
Se trata de algo habitual en tiempos de incertidumbre, para lo que los CIO deben estar preparados y modificar sus presupuestos en consecuencia. En lugar de tener un presupuesto monolítico, deben tener distintas opciones para poder adaptarse en función la situación económica.
El gran desafío es aceptar la variabilidad y pasar a un modelo de gasto más flexible.
Pero también es clave que los responsables de TI gasten sus presupuestos de manera inteligente. Tratar con los proveedores de manera responsable y asegurarse de que los aumentos de precios no sean ingentes es fundamental. El gran desafío es aceptar la variabilidad y pasar a un modelo de gasto más flexible.
En este sentido, hay que tener en cuenta los costes variables del proveedor. El cambio a la nube, el software y las soluciones de seguridad como servicio han liberado a las empresas de ingentes costes de TI, derivando en una mayor flexibilidad en los presupuestos empresariales.
Esto ha tenido una parte positiva y otra negativa para las organizaciones, particularmente para aquellas que se embarcaron en una rápida migración en la carrera por modernizarse.
La nube abrió nuevas vías para aplicaciones de datos, análisis y aprendizaje automático. Las promesas de optimización y aumento de la eficiencia tentaron a algunas empresas por el camino de facturas de la nube impredecibles y gastos desperdiciados.
Ahora, las empresas están corrigiendo los errores que cometieron al pasar rápidamente a la nube sin una gobernanza eficaz.
Negociar mejores acuerdos con los proveedores puede ayudar a optimizar la gestión de los presupuestos TI sin ralentizar la modernización.
Pero no cabe duda de que la nube conlleva importantes beneficios. Si bien es relativamente fácil monitorizar el gasto en una sola implementación de nube, los ecosistemas de múltiples nubes híbridas son más difíciles, pero no imposibles de gestionar.
Los errores cometidos al principio del proceso de migración ahora son oportunidades para encontrar ahorros a través de herramientas FinOps y una gobernanza más sólida.
Negociar mejores acuerdos con los proveedores también puede ayudar a los CIO a optimizar la gestión de sus presupuestos de TI sin ralentizar la modernización. Hay proveedores que pueden estar dispuestos a reducir los precios de los contratos a más largo plazo, aunque también tienen límites respecto a lo que pueden ofrecer.
Los equipos de gestión de productos utilizan precios inteligentes y modelos analíticos de forma que ya no negocias con un ser humano. Hay mucha Inteligencia Artificial detrás de la persona que actúa de interlocutor, algo a tener en cuenta al negociar precios.
Imagen inicial | Kelly Sikkema