Llevamos meses escuchando los malos augurios de los economistas, atendiendo los movimientos de la invasión ucraniana y viendo cómo la situación se va volviendo más caótica en todos los sentidos. Sin embargo, pese a todos estos revuelos y el pesimismo reinante, dentro del canal TI reina una clima que debemos ver con mucho más optimismo.
Son diferentes los argumentos que podemos lanzar para ser optimistas en el sector tecnológico, dependiendo la posición en la que se encuentre el negocio. Sin embargo, algunos van paralelos a todos el mercado TI y son justos esos, los que hemos querido resaltar. Vamos a ello.
El año no comenzó con tanto empuje como cabía esperar, pero la remontada del canal de distribución en la segunda mitad del año ha sido patente y da alas para pensar en una buena recta final y un 2023 con más crecimientos. Para IDC, este nuevo año traerá un crecimiento del 3,4% para el negocio tecnológico.
Si nos paramos a ver las cifras que tenemos hasta ahora, el optimismo puede ser más palpable. Según los datos oficiales de Context para España, el primer trimestre comenzó con una caída del 1,8% a la que se sucedió una subida del 3,6% en el segundo trimestre y un 8,8% en el tercero. Ahora, llega el último período, especialmente activo en el consumo, pero también con unas empresas que tienen que acabar sus presupuestos tecnológicos.
Una y otra vez hablamos de todos los segmentos donde se vislumbran brotes verdes, y no paramos de verlos en forma de casos de uso. La infraestructura, con el cloud como buque insignia, la ciberseguridad o el desarrollo de aplicaciones o la gestión empresarial son nichos en plena expansión.
También es evidente que el empuje de las pymes está siendo clave. Su obligada digitalización está aupando las cifras del sector, como que además está aprovechando
Y por encima de todo, los servicios. Un área fundamental en prácticamente cualquier segmento tecnológico que revoluciona la tradicional forma de vender. Una oportunidad donde los partners TI que se posicionen conseguirán no solo seguir aumentando sus números, sino también adentrarse en un negocio recurrente con una tasa alta de fidelización alta y lo más importante, un lugar en el futuro tecnológico.
No podemos decir que el tecnológico sea un sector donde haya tiempo para aburrirse. De hecho, su actividad es tan frenética, más aún en esta última época del año, que cuesta estar al día de todo y estar en todos los lugares. Un claro síntoma del negocio que se mueve por detrás.
Y es que no hay semana en la que no encontremos movimientos estratégicos de cualquier índole. Si no es una fusión, es una colaboración o es un proyecto pionero donde vemos reflejada la cada vez mayor agilidad de partners, fabricantes y mayoristas para adaptarse.
Somos un país de pymes que actúan como motor de crecimiento y negocio. Y sino no hay más que ver las cifras de Context. En el acumulado del año hasta septiembre, los distribuidores pyme crecieron un 13,8% que especialmente se vio aupado en el tercer trimestre con una subida del 25,9%. Datos que si se comparan con los partners corporativos o del retail se engrandecen mucho más ya que estos tan solo crecieron un 4,2%, para los primeros y decrecieron un 4,6%, para los segundos.
Si bien no se ha conseguido el impulso deseado con el Kit Digital, si se está dejando notar la necesidad de transformación digital de los pequeños negocios que está siendo empujada por distribuidores también pyme.
Pero este impulso todavía necesita de mucho trabajo por parte del canal TI. Los retos tecnológico que se plantean en estas organizaciones son tantos que hace falta seguir evangelizando sobre cuestiones tan básicas como la protección de los dispositivos, el marketing digital o simplemente, la presencia en Internet. Una oportunidad más fundamental.
Si hay una particularidad que define el mercado español frente a otros es la importancia del canal de distribución. Si bien en potencias como Alemania o Reino Unido, la venta directa es motor claro del sector tecnológico, en nuestro territorio podemos decir que sin canal TI no habría negocio TI. Y eso es una realidad muy positiva para los partners.
De hecho es tan evidente este punto que en los últimos tiempos hemos visto como grandes referencias que no apostaban por el ecosistema de canal, han cambiado de opinión. Podemos mencionar a Dell Technologies como ejemplo claro. Y es que somos un país donde la cercanía al cliente lo es casi todo.