La obligada digitalización para las empresas ha llevado a muchas a iniciar una conversación tecnológica que nunca habían tenido. Un punto de partida donde los partners TI son el aliado idóneo para que la travesía de la transformación digital no sea tormentosa ni complicada y permita llegar a buen puerto.
Son muchos los retos tecnológicos a los que enfrentan las empresas, pero no siempre los conocen o son conscientes. Es por ello que los partners TI no solo son unos vendedores de tecnología sino también, unos asesores de negocio que les guien en sus comienzos, consolidación o avance en el camino de la transformación digital.
Independientemente del proyecto tecnológico que se aborde, hay ciertos conceptos que siempre deben estar presentes en una conversación tecnológica. Variantes que no solo son indispensables para conseguir el éxito sino que además nos pueden abrir nuevos negocios en vías inexploradas o agregar nuevas oportunidades hasta ahora muertas.
No hay que explicar mucho en este apartado ¿o sí? Pese a la concienciación, todavía son muchas las empresas, especialmente las pymes, que no son conscientes de los riesgos que pueden correr con determinadas acciones o sin la protección adecuada. No son las únicas, la administración pública solo invierte un 5% de su prespuesto TI en este aspecto tan crucial.
En un contexto con más de 1,2 millones de ataques solo de ransomware, ya la conversación con los clientes no es si los protegemos, sino más bien, cómo lo hacemos en cada paso tecnológico que debemos. Mitigar posibles amenazas, prevenir brechas de seguridad o simplemente, estar preparados para el ataque que en algún momento llegará debe ser objetivos claves.
La oportunidad es tal que Gartner prevé que las organizaciones realizarán una inversión de 188.300 millones de dólares en productos y servicios para la gestión de riesgos y seguridad de la información en 2023. Un montante que seguirá creciendo en los próximos años sin cesar.
Uno de los ejes sobre los que se asienta el éxito de muchas startups o empresas con proyección está directamente relacionado con este punto. Y es que la implantación de tecnología debe ir muy de la mano de quién la va a utilizar y para qué. Sin responder a esas dos preguntas será muy complicado conseguir un proyecto TI útil y con cierto recorrido en una organización.
Así, plantear cómo será la experiencia del usuario que adopte esa tecnología, ya sea de cara a un proceso interno como un aplicativo para el consumidor final, es fundamental. Aprovechar la transformación digital para «lavar la cara» de la interfaz de usuario, pero además convertirla en un espacio amigable y práctico.
Otro de los conceptos que despunta y donde las empresas pueden encontrar un gran aliado. La capacidad de la tecnología para gestionar de forma autónoma procesos es cada vez más elevada. La Inteligencia Artificial está avanzando a pasos de gigante y demostrando que son muchos los casos de usos donde puede ahorrar dinero, tiempo y recursos humanos que se pueden destinar a otras áreas de mayor valor.
Por tanto, hablar de proyectos tecnológicos y lanzar el mensaje de la automatización puede darnos una llave maestra de negocio. Así lo contemplan aquellos que poco a poco se van amoldando al a nueva figura del proveedor de servicios.
El negocio de la automatización TI es tal que Gartner ya preveía que durante este 2022 se generará un volumen de 600.000 millones de dólares. Desde IDC, incluso van más lejos, pronosticando que el próximo año el 45% de las tareas repetitivas se automatizarán con trabajadores digitales.
Dos conceptos entremezclados y díficiles de separar y esquivar en cualquier conversación tecnológica. La nube que ya lo inunda todo en sus diferentes formatos (pública, privada o híbrida) y que se despliega en casi todo (software, infraestructura, plataformas, servicios…) supone un tema que, al menos, abordar.
Cierto que es que estamos muy lejos de ver que todo se despliegue en formatos cloud o as a Service (ni seguramente lo veamos nunca), pero si que estamos en un momento de aceleración del mercado donde el 24% de lo destinado a transformación digital está relacionado con la nube. Un negocio que crece sin descanso en todas sus vertientes y con grandes expectativas para los próximos años.
En este contexto, las empresas, al menos, lo deben considerar entre las opciones que tienen disponibles. Para ello, los partners deben estar preparados para mantener ese discurso y, lo más importante, sostener una posible propuesta ya sea con sus propios recursos o buscando colaboradores fuera de sus fronteras.
Siendo uno de los principales activos de cualquier empresa, el dato debe ser visto como un negocio más a incluir dentro de la conversación tecnológica. Su gestión, análisis, protección y almacenamiento debe ser una prioridad para las empresas que, si bien no siempre ven, puede ser mostrada por el partner TI.
Dentro de este apartado son muchas las aproximaciones que adoptar, pero son las vertientes de almacenamiento, gestión y protección las primeras por las que comenzar a trabajar.
De hecho, los proyectos relacionado con la gobernanza y democratización del dato han aumentado un 40% ya que son fundamentales para conseguir exprimir el máximo valor a la información que le llega a una organización. Tanto es así que el 63% de las empresas que tienen acceso en tiempo real a sus datos tienen más capacidad de aumentar sus ingresos económicos.
Otro de los puntos esenciales de una organización es su comunicación y capacidades colaborativas. En un mundo cada vez más híbrido y con más opciones de comunicación, todavía es relativamente sencillo encontrarse con compañías que no cuentan con los recursos necesarios para trabajar en equipo o atender a sus clientes de la forma más ágil y eficiente posible.
Y es que unas comunicaciones eficientes, seguras y todo terreno son la clave para el éxito de los modelos de teletrabajo y la atención al cliente. Fundamentos básicos para que un negocio pueda avanzar y establecer relaciones duraderas con proveedores, equipo interno y clientes. Un punto que recalcar en cualquier conversación tecnológica.
IDC apunta a que el mercado mundial de comunicaciones unificadas y colaboración (UC&C) ha experimentado un crecimiento del 11,4% respecto al pasado año. El fenómeno as a Service también ha llegado a este nicho donde cada día vemos más propuestas adaptadas.