El dato es uno de los activos más preciados de las empresas y que, por tanto, el que más presupuesto TI y seguridad necesita. En plena era de los modelos adaptados, la protección del dato as a Service despunta como una de las opciones que está triunfando entre los partners para iniciar una estrategia cloud con garantías entre sus clientes.
La pandemia fue acelerando lo que ya era una tendencia: la adopción cloud. Muchas organizaciones han ido abriéndose paso en el entorno cloud, comprando aplicaciones SaaS democratizadas como Microsoft 365 o software de gestión en modelos cloud De hecho, se calcula que el 24% de la inversión en transformación digital se destina a la nube.
Pensar en administrar una infraestructura de aplicaciones, debe ser parejo a pensar en la protección del dato as a Service. Son muchas las ventajas que vienen implícitas en este pensamiento: desde la construcción de una estrategia de seguridad hasta el blindaje de la información empresarial, pasando por la garantía de estar a salvo gracias a las copias de seguridad.
Sin embargo, con la reducción de presupuestos en las empresas, la ausencia de personal destinado a la gestión tecnológica y el aumento de la complejidad de los datos que proteger, para muchas organizaciones todos estos temas básicos se han hecho inasumibles. Es justo ahí donde entra en acción el proveedor de servicios, un agente especializado en protección del dato as a Service que se encargue de todo el proceso de migración a la nube.
Si bien son muchos los proyectos que se pueden llevar a cabo en un entorno cloud, las empresas deben estar preparadas para dar el salto con garantías de disponibilidad, servicios y, sobre todo, seguridad. Por ello, el primer paso de un proveedor TI en una migración sería evaluar en qué situación está la empresas y cómo su subida a la nube puede afectar al alojamiento de sus datos.
En este sentido, los proveedores de servicios cuentan con una ventana de oportunidades para los partners TI no solo por la venta de estas soluciones, sino también por la demanda cada vez mayor de cómo proteger la información que se maneja, genera y mueve dentro de estas aplicaciones. Una oferta que puede complementar a su oferta actual.
Con el ransomware en plena ebullición y sin ninguna expectativa de decrecer en el ritmo de ataques ni las variantes por las que entrar en las compañías, las empresas deben tener muy presentes las consecuencias a las que se exponen. La posible parada del negocio, la perdida de datos o de posicionamiento pueden ser algunas de las situaciones a las que llegar por contar con una protección básica o directamente, no tenerla.
Y es que tan importante como migrar a la nube es realizar el proceso con las máximas garantías. Realizar un buen planteamiento que se resuelva en una ejecución donde la protección del dato se convierta en el eje central y que se contemple con una visión a largo plazo.
En esta estrategia cloud, el papel del proveedor TI es ofrecer apoyo, asesoría y soporte para que conseguir los máximos beneficios: el control de los costes de almacenamiento, la reducción de tiempo en la administración de backup y ayudar en la protección contra el ransomware.